Fuente Camacho tiene el honor de haber sido en el pasado una zona de gran importancia para la economía y las formas de vida de distintas épocas de la Historia. En sus cerros se han encontrado asentamientos de poblaciones que van desde el Paleolítico hasta la Edad Media. Se han documentado una docena de yacimientos arqueológicos en un radio de dos kilómetros, lo que deja patente la importancia histórica de esta pedanía lojeña.
“En este lugar arranca la historia de Andalucía”. Así lo afirma el arqueólogo melillense Manuel Aragón, ligado a Camacho por lazos familiares. Por poner sólo un ejemplo, se han documentado artefactos líticos en los yacimientos de Cortijo Calvillo y Cortijo de las Mozas que indican la presencia de homínidos del Paleolítico Antiguo. Pero en el lugar también se encuentran importantes restos de la Edad del Bronce, íberos, romanos y árabes.
La riqueza arqueológica de Fuente Camacho es bien conocida por numerosos investigadores de las Universidades de Málaga y Granada, que han publicado artículos al respecto. Además, en el Museo Arqueológico de la capital y en el Histórico de la Alcazaba de Loja se conservan infinidad de restos recuperados, como bifaces, flechas, vasijas o pulseras. Sin embargo, este gran potencial arqueológico no se termina de transmitir a la población. Así lo piensa Manuel Aragón, quien lamenta que estos restos no se pongan en valor.
LA SAL, FUENTE DE RIQUEZA
El origen de estos asentamientos se encuentra en la sal. En Fuente Camacho hay un importante acuífero del que emana agua con gran concentración salina. Es presumible el aprovechamiento por parte de estas poblaciones de este acuífero, del que surge el río Salado, para la obtención de la sal destinada al consumo o la conservación de alimentos.
Varios autores datan la explotación de este acuífero en el Calcolítico Reciente, es decir, entre 2.500 a 1.700 antes de Cristo. Sus restos, hoy visibles, dan una idea de cómo se obtenía la sal a través del método de la insolación, con el que el agua salificada pasaba por distintas piscinas escalonadas hasta que su completa evaporación. Hasta el insigne polígrafo lojeño Ibn al-Jatib citaba en sus obras la presencia de esta salina: “Hay minas de sal y molinos de aceite […]”, escribía al definir su Loja natal. La salina, que sigue activa hoy día, es una de las 30 que existen en Andalucía.
Como ocurre con otras pedanías lojeñas como Cuesta La Palma o Venta de Santa Bárbara, el origen de Fuente Camacho se encuentra en su situación geográfica. Fue una importante zona de tránsito de cabañas de animales que discurrían desde la Cañada Real de Granada-Sevilla al Cordel Málaga-Granada. En medio de esta encrucijada de caminos trashumantes se encontraba el Cortijo Camacho, una zona con amplias superficies de pastos y abrevaderos que supuso el germen del núcleo rural.
Entre los equipamientos de Camacho, que cuenta con unos 500 vecinos, se encuentra el colegio público Gibalto, un edificio de usos múltiples, el consultorio médico y hasta un cementerio propio no exento de anécdota: el primer hombre enterrado en él, apodado ‘El Silletero’, no era del lugar. Sin embargo, el desarrollo llegó a este núcleo rural con los primeros años de la Democracia. Hasta los años 80, las viviendas no tenían ni luz eléctrica ni agua corriente y las calles no contaban con alumbrado público ni alcantarillado.
Estos servicios han mejorado, pero todavía son deficientes, tal y como denuncia José Antonio Lechado, alcalde pedáneo de Camacho. Hasta hace “dos días” su centro de salud no contaba con algo tan básico como el ‘Diraya’, el sistema informático que recoge el historial médico de los vecinos. Además, sus carreteras se encuentran en mal estado y las viviendas que conforman el origen del pueblo están fuera del planeamiento urbano, “por lo que no se puede construir”, denuncia.
Todo ello hace que los vecinos de Camacho se sientan discriminados con respecto a otras pedanías. “Todos estos problemas se han enquistado en los vecinos y muchos pensamos que, por nuestra cuenta, las cosas irían mejor”, explica el pedáneo, quien revela que hace nueve meses se presentó en el Ayuntamiento de Loja una solicitud para que Fuente Camacho se convierta en Entidad Local Autónoma (ELA). “No tratamos de confrontar, tan sólo queremos conseguir otro modelo de gestión de los recursos públicos”, subraya Lechado. La petición está ahora mismo en “stand by”, a la espera de un informe del Consistorio.
LAS FIESTAS, PUNTO DE ENCUENTRO
Fuente Camacho celebrará muy pronto sus fiestas populares en honor a su patrón, San Juan, que son “el punto de referencia de los camacheros que hay por el mundo”, comenta el pedáneo. Son organizadas por la asociación de vecinos, una de las más antiguas de Loja –nació sobre 1978- y la más nutrida -engloba al 98% de los vecinos-.
Uno de los símbolos de Camacho es el monte Gibalto, por el que transitan interesantes rutas senderistas coronadas por el pico San Pedro, muy reconocible desde lejos.
