La joven bailaora lojeña Carmen Vílchez actuó hace algunas semanas sobre el escenario del Teatro Imperial. Lo hizo con motivo de la llegada a Loja del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, con una producción del Conservatorio Profesional de Danza ‘Reina Sofía’ de Granada, del que forma parte como alumna de 5º curso. Carmen salió muy contenta y con ganas de volver a Loja, mientras mantiene su sueño de poder dedicarse profesionalmente al mundo del flamenco.
El Imperial se llenó por completó para ver las dos piezas que se representaban con motivo de la Extensión del Festival de Música y Danza de Granada. En una de ellas, ‘Trazos’, participó Carmen Vílchez junto al resto de sus compañeros. Ha sido expresamente coreografiada y dirigida por Antonio Canales para el Festival, y es una propuesta de danza estructurada en torno al lenguaje del baile flamenco, sobre música de Manolo Sanlúcar como vehículo conductor.
La bailaora lojeña fue invitada a participar a pesar de que normalmente son los alumnos del último curso, 6º, los que protagonizan estos trabajos coreográficos. Pero era una gran oportunidad de volver a actuar en Loja y de pisar el escenario del Imperial, algo que ha hecho “mucha ilusión” a Carmen. “La última vez que me subí al escenario del Imperial fue con 10 años con el grupo de baile de Inma Arroyo”, nos cuenta Carmen. “Han pasado ya 12 años de aquello y la verdad es que me ha hecho mucha ilusión volver a Loja y, además, con el teatro completamente lleno”, señala, al mismo tiempo que se mostraba agradecida a Antonio Canales “que ha tenido el detalle de incluirme en el grupo que ha representado la obra en Loja, le he dado las gracias 1.000 veces y lo vuelvo a hacer desde aquí”.
La lojeña aprovechaba para ponerse a disposición de las áreas de Cultura y Fiestas para traer a Loja los diferentes trabajos coreográficos que vienen representando por otros puntos de la provincia. “Todos los años se intenta organizar un espectáculo de todos los cursos y especialidades del centro y los venimos representando en el Teatro Medina Elvira de Atarfe, en Albolote, en Caja Granada, en diferentes lugares de Granada, pero hasta ahora no lo hemos hecho en Loja, así que espero que pronto podamos traerlos aquí también”.
Fue durante todo el mes de enero cuando Canales estuvo con el grupo trabajando. “A partir de ahí hemos estado preparando la coreografía con nuestros profesores de flamenco, Antonio González y Sonia Sepúlveda, y hemos estado ensayando todas las semanas para que no se perdiera lo que el maestro montó. De hecho, cuando él lo vio en junio quedó muy contento, porque la coreografía estaba tal y como él mismo la dejó y nos dijo que estaba muy satisfecho de nuestro trabajo”.
Carmen Vílchez empezó estudiando en la Escuela de Inma Arroyo, con quien estuvo hasta los 10 años. A partir de ahí estuvo también con Silvia Lozano en Huétor Tájar y fue alternando con clases de clásico en Granada y con otros cursos de formación intensiva, con maestros como Manolete, Farruquito, Antonio ‘El Pipa’. Y es que, tal y como confiesa Carmen, “nunca me ha gustado acomodarme a un maestro, creo que es bueno estar despierta a la hora de poder beber de todas las fuentes posibles, porque, al fin y al cabo, eso es lo que te va a enriquecer tu baile y va a formar tu personalidad a la hora de bailar”. Por eso añade que “no me ha importado sacrificarme o perder unas vacaciones con tal de seguir formándome en lo que me gusta”. En ese sentido, aparte del flamenco, que es lo suyo, también aprende en el Conservatorio otras disciplinas como danza contemporánea, clásica o española, “pero por lo que yo apuesto es por el flamenco”.
El próximo año completará con el sexto y último curso. A partir de ahí ya se está planteando lo que hará. “Es algo que ya estamos comentando todos los compañeros, qué hacer cuando acabemos. Algunos estamos pensando en irnos al Superior de Málaga o de Madrid, donde ya podemos elegir entre pedagogía de la danza o estudiar coreografía, o en seguir nuestra formación con diferentes cursos en Sevilla, en Madrid o en el CAD (Centro Andaluz de Danza), que son dos años de formación más. La verdad es que ahora mismo no tengo claro lo que voy a hacer”.
En cualquier caso, como nos dice Carmen Vílchez, “lo que sí tengo claro es que quiero seguir formándome, además, algún día me gustaría poder dedicarme a la docencia, porque me gusta enseñar y pienso que el que se dedica a ello no puede dejar de aprender nunca, porque estamos en constante evolución”. Y es que, como añade, “ahora no se baila como hace cincuenta años y si te estancas y te crees que ya lo sabes todo, estás cometiendo un error. El flamenco ha evolucionado muchísimo y lo va a seguir haciendo, cuando yo tenga 30 años no voy a bailar como ahora y es por eso por lo que digo que es bueno beber de todas las fuentes, de todos los maestros y estar siempre con los cinco sentidos abiertos si lo que quieres es dedicarte a la danza”.
Y es que el baile es, sin duda, el sueño de Carmen Vílchez. Por ello, no duda en señalar que “desde que tengo 5 años es algo que forma parte de mí y me gustaría poder dedicarme profesionalmente a esto. Poco a poco lo voy viendo más cerca, porque ya me van llamando a algunas cosas, pero también es cierto que hay muchos bailaores y bailaoras muy buenos, cada vez hay más nivel, pero también es una motivación para echarle fuerza y seguir formándome en un mundo tan difícil como el del flamenco”, reconoce, al mismo tiempo que añade que “el ‘tablao’ es lo que de verdad me tira”.