Las calles del centro de la ciudad se inundarán de alegría, color e ilusión el próximo viernes 24 de febrero. Los cinco colegios y las tres guarderías del casco urbano se han unido para organizar un pasacalles infantil de Carnaval en el que participarán alrededor de 2.000 pequeños, de todos los niveles y edades, que irán disfrazados temáticamente. No faltará música de batucadas y charangas y letrillas de carnaval, para animar esta “manifestación carnavalera” que sin duda será bien divertida y entrañable.
Los colegios Elena Martín Vivaldi, Victoria, Caminillo, Pérez del Álamo y San Francisco, y los centros de educación infantil Infanta Cristina, El Olivo y Granja Lúdica, llevan varios días planificando cómo será este pasacalles, desde el horario de salida, orden, recorrido o disposición de cada uno de los centros. La actividad partirá a las 10:30 horas del recinto ferial, donde se concentrarán los alumnos de los cinco colegios. Después, discurrirán por la avenida Pérez del Álamo y Cuesta de Las Monjas para llegar a la plaza de la Victoria donde se unirán los pequeños de las guarderías. Todos partirán hacia el parque de Los Ángeles “donde habrá varias actividades y se cantarán algunas letrillas”, apuntó el concejal de Fiestas, José Manuel Sánchez.
Además del carácter lúdico de la iniciativa, también tendrá un contenido curricular, según señala el director del colegio Victoria, Javier Huertas. Otro objetivo que se persigue es “a abrir los colegios a su entorno, a la población lojeña”, añadió el directivo, quien estuvo acompañado en la presentación de este pasacalles por las directoras de los otros cuatro centros lojeños.
Los disfraces que se verán son un secreto, aunque lo que sí revelaron los directivos es que cada colegio llevará una temática diferente. En el Caminillo, por ejemplo, la gastronomía mediterránea estará muy presente, con algún que otro niño vestido de los ingredientes del gazpacho. Para no fomentar el consumismo, se elaborarán utilizando como base materiales reciclados, con complementos “muy creativos”.
En su confección se están involucrando tanto alumnos, como padres y profesores, como destacó la directora de este centro del barrio Alto, Mª Ángeles Morales. Para ella, será una mañana en la que la enseñanza de Loja “se exhibirá por las calles, inundando la ciudad de alegría y tolerancia”.
No es la primera vez que los centros educativos se unen para realizar una actividad conjunta. Para buscar un precedente hay que retroceder al año 2000, cuando institutos, colegios y asociaciones de madres y padres pusieron en marcha la Escuela de Carnaval. Contó con 300 alumnos que participaron en festivales, pasacalles y diversas actuaciones. Fue así como la comunidad educativa fomentó el Carnaval entre los más pequeños. Y gracias a esta actividad, “muy bonita pero con muchos meses de ensayos detrás”, según recuerdan, se forjaron grandes carnavaleros locales, que aprendieron a componer o a tocar la percusión en esa escuela.
El pasacalles infantil no es una actividad nueva, ya que se realizó en años pasados, pero no ha sido hasta esta edición cuando los colegios y guarderías se han unido para su organización y participación conjunta. Es lo que destaca Inmaculada González, directora del colegio Elena Martín Vivaldi, quien se muestra confiada en que esa unión “también se va a transmitir en la calle, para el disfrute de todos”.
En la misma línea se pronunció su homóloga en el colegio Pérez del Álamo, Lola Hidalgo, quien destacó la ilusión con la que se está organizado esta iniciativa, tanto de los alumnos como de sus maestros, que también se disfrazarán con ellos.
Sin duda, organizar este pasacalles supone un “reto enorme”, según señaló Ana Pérez, directora del San Francisco, aunque “merecerá la pena, ya que el centro se unirá con su entorno gracias a esta iniciativa, en la que participan alumnos, padres y resto de familiares”. Una unión que Pérez pide que “no se quede sólo en este pasacalles”.
Esta iniciativa supone un gran reto organizativo y de seguridad, que queda garantizada con el plan que ha puesto en marcha el consistorio lojeño. Así lo destacó el alcalde Joaquín Camacho, quien anunció que durante esa mañana varias calles del centro histórico quedarán cortadas y se ofrecerán alternativas para la circulación. A pesar de ello, “tendrá todo su sentido, porque el Carnaval es participación e ilusión, y eso quedará demostrado con los más pequeños”, apuntó el regidor lojeño.