Actividades tan variopintas y novedosas como la gimnasia de la memoria u otras más habituales como las manualidades forman parte de la extensa propuesta de acciones formativas que el Ayuntamiento de Loja, a través de sus áreas de Bienestar Social, Cultura y Deportes, imparte en los tres centros municipales de participación activa, el de San Francisco, en la ciudad, o los de Ventorros de San José y La Fábrica, en la zona rural.
Según ha informado recientemente la concejal de Bienestar Social, Matilde Ortiz, la participación en estas iniciativas es muy satisfactoria, hasta el punto de que casi 400 personas se dan cita regularmente en las instalaciones de los centros sociales para iniciar o incrementar sus conocimientos en las materias que se imparten.
En el Centro de Participación Activa de San Francisco lo hacen habitualmente 217 personas, principalmente féminas, que se reparten entre las 40 que siguen el grupo de manualidades, las 33 de gimnasia de la memoria, 13 de teatro, 17 de canto coral, 34 de bailes latinos, 15 de informática y 65 de gimnasia de mantenimiento.
En Ventorros de San José el número absoluto es menor, pero se debe a la menor población de la entidad, totalizando 118 personas inscritas, que se distribuyen por manualidades con 32 participantes, taller de memoria con 30, canto coral 14, bailes latinos 12 y gimnasia de mantenimiento 30.
Finalmente, en La Fábrica, el grupo de manualidades tiene 12 alumnas, el taller de memoria 15, el grupo de canto coral 12 y otras tantas en gimnasia de mantenimiento.
Tal como observó la edil de Bienestar Social, esas cifras reflejan el gran interés que se mantiene en estas instalaciones municipales por las propuestas formativas y de ocio, si bien son las mujeres las que nutren, prácticamente, la nómina de inscritos. En ese sentido, Matilde Ortiz ha animado a los hombres a que se inscriban y dejen atrás una postura menos participativa que sus compañeras de centro.
No obstante, afirma la edil, en los últimos años se ha podido comprobar una mayor afluencia de varones en el bailes que se organiza cada viernes, antes en el salón de actos de la Biblioteca Ibn al Jatib y ahora en el Casino, o en los encuentros festivos que se organizan en cada uno de los centros de día.
