La cooperativa lojeña San Isidro producirá esta campaña unos 3,5 millones de kilos de espárrago verde. Sus nuevas instalaciones, terminadas ya en un 95 por ciento, se encuentran estos días a pleno rendimiento para recibir el producto, clasificarlo y envasarlo, con destino al mercado nacional y europeo, y también a otros destinos como Singapur o Arabia Saudí.
La presente campaña está dando trabajo en la nueva nave del polígono Manzanil II a unas 300 personas, la mayoría mujeres, que se distribuyen el trabajo en dos turnos, aprovechando la mayor parte del día. A estos puestos de trabajo hay que añadirles otros cientos que se generan en el campo.
El presidente de la cooperativa, José Velasco, se ha mostrado muy contento por el desarrollo de esta campaña y por la cantidad de puestos de trabajo generados: “En Loja no hemos encontrado personal suficiente para cubrir las necesidades de producción, por lo que hemos tenido que buscar trabajadores en Antequera”, explicó Velasco en una visita a las nuevas instalaciones, acompañado por el alcalde Joaquín Camacho y los concejales de Medio Rural y Urbanismo, José Antonio Arco y Joaquín Ordóñez, respectivamente.
Inicialmente se habían previsto unos cuatro millones de kilos de producción, pero la escasez de lluvias del invierno ha provocado que la cosecha fuera inferior. “Aún no sabemos lo que puede quedar de espárragos en el campo, porque el calor puede que afecte”, apuntó Velasco, quien destacó que en Semana Santa hubo un pico de producción que provocó que las instalaciones se saturaran por momentos. “Fue cuanto más calor hizo, y cuanto más espárrago salió. Aquí estábamos hasta arriba, no sabíamos dónde meter tanta producción”, apuntó Velasco.
En cuanto a precios, esta temporada se ha conseguido una media aproximada de dos euros por kilo, dependiendo del calibre. Por ejemplo, el espárrago más grueso “se cotiza mejor, y va fundamentalmente para Alemania y Suiza”. La campaña terminará previsiblemente a mediados de junio. Podría continuar todo el año “si los mercados lo permiten y llega producto de Perú”.
El alcalde Camacho, por su parte, mostró su apoyo a San Isidro que contribuye “al desarrollo y la generación de empleo en la ciudad”. El regidor recordó que el Ayuntamiento de Loja, junto con otras administraciones, ha colaborado para que la nueva nave de la cooperativa fuera una realidad. En concreto, la ayuda municipal se ha traducido en la bonificación de un 95% del impuesto de construcciones “que ha hecho que se mantengan 300 puestos de trabajo directos”. En este sentido, Camacho afirmó que esta bonificación “es el mejor plan de empleo que puede llevar a cabo el Ayuntamiento, ayudando a las empresas para que generen empleo”.
El aceite es otro de los productos estrella de la cooperativa lojeña. En la presente campaña, a pesar de la escasez de lluvias, se han conseguido unos 6 millones de kilos, con buenos precios según indicó Velasco.
