La de hoy no ha sido una gran mañana para los propietarios de un buen número de vehículos en el barrio Alto. Su sorpresa y estupor se ha puesto de manifiesto cuando acudían esta mañana a coger su coche o cuando eran advertidos de que su auto había sido objeto de un acto vandálico.
Al parecer, siete coches han sufrido pinchazos en sus ruedas, estando consecutivos unos a otros en la calle de Santa Catalina. No existen razones que justifiquen este suceso y la alerta se ha disparado entre el resto de propietarios de vehículos aparcados en las inmediaciones.
Descartada la pérdida de presión por causas naturales, seguramente se trata de la mala fe de uno o varios desaprensivos a quienes ya busca la Policía Local, cuerpo de seguridad que agradecerá cualquier información que pueda encaminarlos hacia la resolución del suceso.