Ternura es el sentimiento que más aflora en quienes acuden a ver la exposición “Arte Capacitado” que ayer tarde se inauguró en el CIC El Pósito. Ternura es el concepto que mejor define el contenido de la obra fotográfica allí expuesta. Ternura es la palabra que mejor resume, con lágrimas en los ojos, lo que sintió Marta Uceda, tal como ella misma expresó para referirse a su participación en este proyecto que tiene como protagonistas a los usuarios del Centro Ocupacional de Loja.
Con la presencia entusiasta de esas personas que plasmaron en fotografía, en collage, en volumen o en cartulina sus impresiones sobre el agua y los molinos, o el patrimonio lojeño; así como de sus familiares y amigos, ayer martes (26 de septiembre) se rindió un homenaje a su vitalidad, a su esfuerzo diario, a sus ganas, a su humanidad y disposición como miembros de un Centro Ocupacional que viene demostrando, desde hace largos años, que son hombres y mujeres con mucho que decir y compartir con el resto de la sociedad.
En ese acto de reconocimiento se encontraban, además, el alcalde de la ciudad, Joaquín Camacho, la concejal delegada de Servicios Sociales, Matilde Ortiz, el concejal de Cultura, José Antonio Gómez, el director del citado centro municipal, Miguel Ramos, la conservadora del Museo de Loja, Rosana Cansino y los artistas y técnicos que han colaborado en que se hiciera realidad esta muestra artística: la pintora Luz López, la arquitecta técnica Mónica Saravia, la fotógrafa Marta Uceda, la maestra de Artes Plásticas María del Carmen Ruiz, y el polifacético artista Antonio Pérez “Kuqui”.
Todos ellos elogiaron el trabajo realizado por los miembros del Centro Ocupacional y su resultado, se refirieron a la función pedagógica que ha supuesto para ellos y la demostración de su valía ante los lojeños.
Mientras se sucedían las palabras de afecto y de apoyo, se podían advertir los rostros ilusionados y felices de los artífices de esta exposición, la luz de sus miradas, la expectación de sus pupilas, sus gestos de afirmación… Toda una catarata de emociones que no se contuvieron ni entre esos hombres y mujeres, ni entre el público que asistían a la inauguración.
Una magnífica ocasión para encontrarse con el alma humana, de enfrentarse a la ruptura de tópicos, de sumarse a sus sueños y anhelos.
El proyecto Arte Capacitado, impulsado por el Museo de la Alcazaba y las áreas de Cultura y Bienestar Social, ha organizado una serie de talleres creativos bajo la dirección de expertas artistas lojeñas.
Según explicaba la conservadora del museo lojeño, Rosana Cansino, “se trata de proyectar y difundir el patrimonio lojeño, acercándolo a la población”. Por ello, al igual que el año pasado, coincidiendo con el Día Internacional de los Museos, que se celebraba en esta ocasión el pasado 18 de mayo, se ponía en marcha un taller artístico con los usuarios del Centro Ocupacional como protagonistas.
En esta edición se articulaba en torno al Molino de la Alfaguara, actualmente propiedad de Francisco Palacios y su esposa María, que se construyó hace un par de siglos, aproximadamente. Toda una instalación fabril que, a pesar de su larga historia y de sus elementos construidos a base de madera, aún está hábil para ser utilizada.
Una extraordinaria ocasión que podrá ser disfrutada hasta el 14 de octubre en las salas del Centro de Iniciativas Culturales El Pósito, dentro de la programación del Área de Cultura. De martes a viernes por la tarde, de 18 a 21 horas, y los sábados por la mañana, de 10 a 12.