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lunes, 25 de noviembre de 2024

Los comerciantes del centro vuelven a recoger firmas para que los autobuses vuelvan a pasar por la zona

Proponen al Ayuntamiento que elimine los bolardos que impiden el tránsito de estos vehículos

Los comerciantes del centro histórico de Loja reivindican de nuevo que los autobuses, tanto los provinciales como los de los anejos, vuelvan a pasar y a parar en esta zona de la ciudad. Para espaldar su petición, han iniciado una recogida de firmas que entregarán al Ayuntamiento. Es la segunda vez que ponen en marcha este mecanismo –ya recogieron 1.200 rúbricas en 2012- para reivindicar una medida que sería “muy beneficiosa” para sus negocios ya que traería consigo un mayor tránsito de personas por esa zona de la ciudad.

En su hoja de firmas, la Asociación de Comerciantes y Empresarios del Casco Histórico de Loja (ACECHL), señala que la imposibilidad de que los autobuses puedan acceder al centro “nos ha afectado negativamente durante años, no sólo a nosotros sino a toda la ciudad”. De esta forma, pone especial énfasis en los vecinos de las pedanías y los turistas. El colectivo empresarial argumenta que la situación “económica, social y turística de la ciudad mejoraría si se revierte esta situación” y para ello “sólo habría que eliminar unos cuantos bolardos que impiden el tránsito de vehículos pesados”. 

Ya en 2012, la asociación expuso que con el tránsito de autobuses “se potenciaría el paso por el casco histórico de Loja de personas que provienen de otros pueblos cercanos a realizar sus compras, por lo que irá en beneficio no sólo de nuestra asociación sino de esta zona de Loja”. Para ello, los comerciantes proponen que exista una nueva parada en la plaza de la Constitución, en pleno corazón de la ciudad, “enclave perfecto para potenciar no sólo las ventas de nuestros negocios sino el desplazamiento de personas a pie por esta zona”. 

Los autobuses no transitan por el centro desde hace más de 10 años. En 2002 se remodelaron varias calles del centro. Los adoquines sustituyeron al asfalto y las aceras se nivelaron con la calzada. Para impedir que los vehículos aparcaran encima de las aceras, se coloraron bolardos en toda la longitud de la vía. Desde entonces, estos elementos impiden que los autobuses tengan el radio de giro suficiente para tomar las curvas del trazado. 

Por ello, los comerciantes piden al Ayuntamiento que adapte la vía para el tránsito de estos vehículos. “No habría que realizar obras en ningún sentido, simplemente habría que desplazar algunos bolardos, unos 50 centímetros, para que los autobuses pudieran entrar por nuestra ciudad sin problemas”, explica el colectivo.

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