El Ayuntamiento de Loja ha iniciado esta semana la primera fase de las obras de reforma de la calle Menéndez y Pelayo en el casco histórico de la ciudad. En concreto, esta intervención integral se inicia en la confluencia con la calle Antequera donde se renovará toda la red de saneamiento, abastecimiento y de pluviales y se reformará el pavimento con un presupuesto de 100.000 euros, procedentes del remanente positivo de tesorería.
Según explicó el concejal de Obras, Joaquín Ordoñez, sobre la situación actual que presenta el vial, “se trata de una calle estrecha y antigua que necesita la mejora de las infraestructuras internas y el firme, siendo uno de los compromisos del Gobierno municipal para esta legislatura como actuación preferente”.
En los primeros días de trabajos, la empresa lojeña Otero procede al movimiento de tierras del primer tramo de vía para unas obras que ejecutará en el 50 por ciento del trazado de una longitud de 120 metros. Además de los trabajos internos, la pavimentación de la calle se realizará con hormigón encuadrado en adoquines para unas obras que se desarrollaron a lo largo de un mes y medio.
Ordoñez adelantó sobre futuras actuaciones en el resto del vial, que conecta con la barriada de Mesón de Arroyo, que “estamos pensando introducir una memoria en el próximo Plan de Fomento de Empleo Agrario para arreglar los bancales del otro extremo que dan acceso a viviendas con acerados, escaleras y barandas”.
En este sentido, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, que visitó la obra, reseñó sobre el tiempo que se lleva sin actuar en este vial que “es una de esas calles en las que el Ayuntamiento quería actuar porque no se ha intervenido desde hace mucho tiempo y tenía muchas necesidades a las que había que darle una respuesta”.
Sobre la inversión para esta actuación, el regidor lojeño apuntó que “con las cuentas saneadas, el superávit lo estamos invirtiendo, primero, en la amortización de deuda y, segundo, en inversiones que mejoren las calles, los espacios públicos y la calidad de vida de los ciudadanos”.
Puntualizó que, “a pesar de lo que digan los grupos de la oposición, sí se invierte el remanente en necesidades reales que tienen los vecinos”, como también se intervendrá en las calles Olivo y Sol y la urbanización del Taxi, enmarcado en una inversión global de alrededor de un millón y medio de euros para mejorar la ciudad y las pedanías.
