Más vale prevenir que curar. Ante la nula o tardía respuesta de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el Ayuntamiento de Loja lleva un par de años actuando por su cuenta en la limpieza del Arroyo Neblín a su paso por la pedanía de Venta de Santa Bárbara. El objetivo es evitar, dentro de lo posible, el desbordamiento de este arroyo que transcurre por el centro de esta pedanía y que en el pasado tantos daños materiales ha provocado.
En estos días una empresa externa contratada por el Área de Obras y Servicios actúa en la zona con maquinaria pesada. Se trata de labores de retirada de limo y lodo acumulado en la zona encauzada cotas arriba del puente que permite la comunicación entre ambos extremos del arroyo. Hay zonas donde se contaba con hasta un metro de espesor de estos materiales arrastrados y que suponían todo un hándicap a la hora de colapsar los ojos de dicho puente.
Además de la retirada de estos sedimentos arrastrados por la corriente se actuará en los próximos días en la poda de árboles y vegetación en zonas aledañas del arroyo. Esos trabajos de desbroce del cauce son fundamentales para evitar que troncos y otros vegetales actúen de presa al llegar al núcleo de población. El consistorio invertirá en torno a 2.000 euros en estas labores.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, reseñó que la limpieza de cauces no es una competencia municipal pero que es una medida que se debe de tomar ante pedanías muy expuestas por arroyos o ríos. “Tenemos que dar respuesta a nuestros vecinos y adelantarnos ante posibles lluvias que hagan crecer nuestros cauces o arroyos”, comentó el primer edil.
