La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Loja ya tiene su característico toque de tambor de la mañana del Viernes Santo, conocido como “puche”, reinventado en forma de dulce para conmemorar este año el 400 aniversario de su fundación (1619-2019). El pastel, bautizado con el mismo nombre, fue presentado al público en el establecimiento Casasola, de cuyo obrador salió forjada la idea en forma de galleta anisada y almendrada, como así describió el repostero ideólogo Víctor Sola tan suculento manjar a las puertas de la Semana Santa lojeña.
Lo primero que quiso destacar el maestro pastelero, es el orgullo que le supuso un encargo, de estas características, de la hermandad nazarena. “Todo un honor, como lojeño, hacer un dulce en una ciudad repostera, a la altura de Casasola y para una cofradía de la que me siento parte desde niño, así que la tarea era complicada”. Sobre el proceso de elaboración explicó que “se buscó un producto que, comercialmente, tuviera una larga duración y con ingredientes de siempre con claras tintes semanasanteros como anís, canela, almendras, cabello de ángel y el punto moderno que le da el chocolate”.
Aseguró que “no podemos estar más contentos en Casasola de tener entre nuestros productos los Puches, porque si de algo presumimos es de la herencia de nuestros dulces” e invitó a los lojeños y visitantes a que “degusten un pastel nuevo que viene para quedarse y que espero que les guste”.
Fue Néstor Torres, como secretario de la corporación nazarena, quien agradeció al obrador “toda la dedicación que ha tenido en la elaboración de este dulce conmemorativo” que surgió con el propósito de que la hermandad tuviera “algo representativo de esta fecha conmemorativa y que perdurara en el tiempo, como ocurriera con el popular pionono en un acto similar”.
El diseñador gráfico Ramón Soler, de los estudios Buenaventura, ha sido el encargado de darle imagen al envoltorio en el que se presentan los Puches al comprador. Mostró su satisfacción por la oportunidad que se le ha brindado para participar en este proyecto repostero “tan atractivo, que une dos iconos de la sociedad lojeña, como es la familia Sola y la Hermandad del Nazareno. Sobre la presentación del producto, el diseñador informó que mantiene “la identidad visual del establecimiento con una presentación sencilla y, a la vez, elegante, unido al color morado de la hermandad”.
Asimismo, el Hermano Mayor de Jesús Nazareno, José Manuel Ramos, agradeció a Víctor “su implicación y dedicación en sacar este producto” y reconoció el esfuerzo de un emprendedor que “se ha volcado y dedicado su tiempo y dinero en sacar adelante un dulce de estas características”, que desde la hermandad agradecen y a la que “ahora estará vinculados para siempre”.
“Todo cumpleaños tiene que conmemorarse con un pastel”, como así lo resumió el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, junto al concejal de Cultura, José Antonio Gómez, quienes también asistieron a la presentación del dulce.
