Desde primeras horas del 1 de mayo se vislumbraba una gran jornada. El buen tiempo presagiaba buena participación en la XXXI Romería de la Amistad, y así fue superándose el número de carrozas que participaron el pasado año con 26 carrozas inscritas. La Avenida de Los Ángeles se llenó de jolgorio con la llegada de las carrozas. La organización repartió este año pañuelos conmemorativos entre los participantes, lo que sustituyó a las clásicas pegatinas de toda la vida. Era el momento de llevar a cabo las inscripciones y si lo deseaban contar con el acceso para un vehículo de avituallamiento por carroza.
Mientras tanto la Iglesia de Santa Catalina acogió la Santa Misa en honor al patrón de los trabajadores y del campo, San Isidro Labrador. Este año el templo del Barrio Alto se llenó de feligreses que no se quisieron perder una Eucaristía que estuvo amenizada por el Coro Rociero de Villanueva de Algaida. Manuel Molina, párroco de Santa Catalina, deseo un buen día a todos los presentes y les invitó a dar gracias por la vida.
Tras la celebración San Isidro fue portado a hombros de diferentes representantes de la Peña Dinámico, organizadora del evento junto con el Ayuntamiento de Loja. El trono del Santo fue un año más adornado por Antonio Julio Pérez, quien se mostraba orgulloso de volver a llevar a cabo esa labor.
En ese momento de inicio de la jornada, Víctor Cobos, presidente de la Peña Dinámico, se mostraba convencido de que esta actividad perdurará en el tiempo. Cobos destacó el aumento de gente joven participando de la cita, lo que a su entender augura larga vida a esta forma de vivir el 1 de mayo.
Justo antes de la salida de la comitiva hacia el paraje de la Venta del Rayo, el concejal de Fiestas, José Manuel Sánchez, y el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, expresaban su deseo de que la jornada se llevara a cabo sin incidencias y siempre con buena amistad. Sánchez agradecía el trabajo de la Peña Dinámico e incidía en la buena participación del público joven. Camacho invitaba a la participación y al mantenimiento de nuestras tradiciones.
La caravana de carrozas comenzó a recorrer el centro de Loja poco después de las 11 horas. Numeroso público se acercó para el ver el paso de los romeros. Con algarabío se disfrutó de diferentes tipos de carrozas, de todos los tamaños y con variadas decoraciones. Destacaban carrozas tradicionales como las de las Peñas Dinámico y Alcazaba, o la propia de García Lizana. Hubo muchas carrozas de grupos de amigos y de familias. El recorrido se llevó a cabo sin incidencias gracias a la labor de la Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil. Reseñar también el trabajo durante toda la jornada de los miembros de Cruz Roja.
En torno a las 12:30 horas San Isidro llegó a la explanada de la Venta del Rayo. Allí, y dejando en medio una gran plaza, se colocaron las carrozas. El trabajo inicial fue arduo ya que todos comenzaron a colocar toldos gigantescos ante el sol que ya era de justicia. La preparación de todo tipo de viandas fue el segundo paso. Un poco de todo para el aperitivo y todo tipo de carnes para las parrillas. No faltaron tampoco aquellos que se aventuraban con una gran paella. Con comida y bebida todos los romeros mostraban su satisfacción de poder disfrutar del día en compañía de familiares y amigos.
Desde la organización se entregó a cada carroza el tradicional plato conmemorativo del evento junto con una paletilla y una botella de vino. Unos obsequios para agradecer el esfuerzo en el montaje de la carroza. Otro detalle novedoso fue la participación de un grupo musical de rumbas, que actuó en directo en el escenario ubicado en el recinto.
Además de las carrozas, muchas familias y grupos de amigos acudieron a la romería en sus coches particulares. Los almendros de alrededor fueron también colonizados para disfrutar de un buen día de campo.
Con puntualidad la comitiva de carrozas comenzó el regreso a Loja a las 20 horas. Destacar la ausencia de incidencias reseñables en una jornada marcada por el buen ambiente y la participación.
