El pasado martes 30 de abril el CIC El Pósito acogió la presentación editorial de la segunda obra de la autora lojeña María Borrego. Bajo el título ‘EmocionArte’, Borrego nos presenta un proyecto editorial personal, en este caso también familiar, que alberga una muestra multidisciplinar de sus inquietudes artísticas. Mujer autodidacta en varias habilidades, el libro es un compilatorio retrospectivo de toda una trayectoria de escritos, en verso y en prosa, a los que añade su última pasión, la pintura.
Acompañada de familiares, amigos y compañeros de talleres artísticos, María Borrego, presentó su libro emocionada por el cariño recibido. La autora agradeció la ayuda de personas reconocidas como Juan María Jiménez, Juan Alonso Sánchez, Francisco José Aguilera o Mari Paz Rey, entre otras.
En la presentación se contó con el apoyo del concejal de Cultura, José Antonio Gómez, y del alcalde de Loja, y sobrino de la autora, Joaquín Camacho. Gómez dio la enhorabuena a María por el trabajo y reconoció como los relatos de esta autora son también disfrutados en los institutos lojeños.
El primer edil se mostró convencido de que la obra nos transmite parte de la historia de Loja gracias al don de la autora y reconoció la suerte que se tiene de contar con esos relatos de la vida del municipio. Camacho recordó la buena acogida que ya tuvo el primer libro de María titulado “Vivencias”. “Cada vez que vuelvo a leer esa obra me emocionó ya que aparecen palabras que tienen detrás una historia y salen del corazón”, explicó el regidor reconociendo la labor de la autora.
María Borrego se mostró sumamente agradecida y emocionada por el apoyo que recibe a la hora de llevar a cabo su pasión por la escritura. La autora reconoció el amor que ahora siente también por la pintura como mecanismo de expresión. Borrego afirmó que el libro nace de la “necesidad de contar historias y poemas que habían quedado atrás”, reconociendo que está “lleno de emociones” que quiere transmitir.
Al final del acto se leyeron dos de los prólogos del libro a cargo de Juan Alonso Sánchez y Francisco José Aguilera, y uno de los relatos a cargo de María Dolores de la Osa.
Para concluir la hija de la autora le hizo entrega de un ramo de flores para reconocer la labor artística de su madre.
