Como si se tratara de un regreso a los tiempos pretéritos de Loja, estos días se expone en el Centro de Iniciativas Culturales El Pósito una rica y variada muestra de testimonios del pasado, en una extraordinaria y original visión que aportan los usuarios del Centro Ocupación de Personas con Discapacidad del Ayuntamiento.
Treinta y tres artistas capacitados componen la nómina de una experiencia que alcanza ya su cuarta edición, fruto del trabajo conjunto del Museo de la Alcazaba, las áreas de Bienestar Social y de Cultura, y un grupo de especialistas en las distintas disciplinas artísticas que evocan la vida y las creencias de nuestros antepasados.
Todo partió hace unos meses de la propuesta efectuada por la conservadora del Museo Histórico de Loja, Rosana Cansino, para dar a conocer el patrimonio arqueológico del municipio, tomando como punto de partida las pinturas rupestres existentes en los Tajos de Lillo, en el paraje de Alcaudique de la Sierra de Loja, y vertebrándose en figuras antropomórficas, estelas, pinturas rupestres, objetos de cerámica y otros elementos más de la vida lojeña en el remoto pasado.
Inmediatamente se traslada la iniciativa al Centro Ocupacional y se suman varias personas tales como la maestra Mari Carmen Ruiz, los profesionales del propio centro, con su directora Almudena Sánchez a la cabeza, la ceramista Cecilia Punzo y la psicóloga y grafitera Marta Matas. El resultado es un extraordinario trabajo que suma el conocimiento de los materiales, experimentación, diseño, mucha imaginación y libertad de ejecución.
El Neolítico se hace presente en la muestra que permanecerá abierta desde el 30 de julio hasta el 31 de agosto, con horario de visitas de 19:30 a 22 horas de martes a viernes, y los sábados por la mañana, de 10 a 12.
EXPERIENCIA
En palabras de la concejal de Bienestar Social, Matilde Ortiz, Arte Capacitado es una de las mejores maneras de conocer las muchas capacidades que tienen los hombres y mujeres que forman parte del Centro Ocupacional.
Un trabajo que se vive con pasión entre las paredes del Centro, tal como atestigua su directora Almudena Sánchez.
A la conservadora del Museo de la Alcazaba, Rosana Cansino, se le iluminan las pupilas al hablar del fin y de las consecuciones que se obtienen con experiencias tan enriquecedoras como esta.
La joven psicóloga y amante del grafiti, Marta Matas, está dispuesta a seguir participando de cuantas actividades de esta índole se organicen tras la magnífica experiencia que ha tenido en esta edición.
Finalmente, el alcalde Joaquín Camacho, ha agradecido el trabajo que han aportado tanto los técnicos como los monitores participantes, elogiando su trabajo, el resultado obtenido y el tesón y ejemplo que dan estos capacitados artistas.
