Andrés Ortiz protagoniza una nueva actividad en el CIC El Pósito, si con anterioridad fueron las presentaciones de dos libros de su autoría, ahora su capacidad creativa se ha dirigido hacia la pintura y más concretamente hacía el óleo y el collage.
Del 3 al 21 de septiembre está abierta en el centro expositivo municipal una muestra que agrupa cuarenta trabajos realizados en diferentes etapas de su vida reciente, aunque con unos claros referentes comunes y una afinada predilección por el color y los motivos de la naturaleza, de ahí su nombre “Naturaleza y fantasía”.
Tal como ha explicado el propio artista, él no proviene de ninguna escuela ni es seguidor de un movimiento o estilo determinado, pues se considera totalmente autodidacta, y en esa línea plasma en sus cuadros cuanto le apetece o le sugiere la propia vida. Lo hace con libertad de acción, sin ataduras estilísticas ni artificios, con la tranquilidad de que no tiene que rendir cuentas a nadie salvo a su propia conciencia creativa.
Eso, sin embargo, no es óbice para desear que sus oleos y collages compuestos sobre cartulina lleguen al mayor número posible de aficionados al arte y que les suponga algún movimiento en sus fibras sensibles. Ese es el espíritu que ha marcado la preparación de esta colección que ahora ofrece a los espectadores lojeños.
En el día de la inauguración, Andrés Ortiz se mostró muy contento por el número de personas que acudieron y eso dice animarle para continuar, pero que nunca se sentirá totalmente satisfecho del camino recorrido, pues eso le haría caer en una conformidad que limitaría o acabaría con su labor creativa.
Tal como se indicó en la presentación de la muestra “los temas pictóricos que presenta son pura invención, casi siempre intuitivos, en una especie de homenaje a algunas de las vanguardias del siglo XX más relacionadas con el expresionismo y la abstracción, con un uso generoso e impactante del color”.
Además, entre los elementos que incluye en sus obras, Ortíz gusta de mezclar figuras representativas de la naturaleza con elementos geométricos e incluso algún guiño a la arquitectura clásica, lo que confiere a sus trabajos una especial puesta en escena.
