Los grandes descuentos llegan a los comercios lojeños durante dos días, hoy viernes y mañana sábado, a través del formato importado de Estados Unidos, conocido como Black Friday o “viernes negro”. Organizado por la nueva Comisión de Comercio y el Ayuntamiento de la ciudad, alrededor de 75 establecimientos locales se suman a esta jornada de promoción y rebajas con las que el consumidor inaugura la temporada de compras navideñas.
Además de la ampliación a dos días, otra de las novedades de este año será la colocación de un total de 1.000 globos negros a la entrada de los establecimientos con los que se identificarán las tiendas participantes a lo largo de todo el recorrido comercial. Los compradores podrán adquirir toda una variedad de productos que van desde ropa, calzado y complementos, pasando por librerías, farmacias y ópticas, hasta bares, restaurantes y pastelerías.
De nuevo, esta acción comercial que fomenta el consumo local cuenta con el respaldo del área municipal de Desarrollo y Comercio, como bien explicó la concejala Paloma Gallego. “Un año más organizamos una actividad como ésta, lo que nos sitúa al nivel de otras ciudades españolas” y recalcó “el doble esfuerzo que le supone al pequeño comercio llevarlo a cabo” porque es un evento más dirigido a grandes almacenes y plataformas de venta por internet.
Sobre todo, quiso agradecer a los comerciantes lojeños, “la unión” que demuestran en estos tiempos difíciles y su disposición a participar en todo tipo de eventos, lo que da “una imagen de ciudad con un comercio de cercanía y cohesionado, que es lo que tenemos que vender y explotar”.
Tras la celebración del Black Friday se dará paso a la campaña navideña que será “muy significativa” y que se presentará la semana próxima, junto con la nueva Comisión de Comercio de Loja. “Vienen muy buenas noticias para el comercio local, ya que se va a trabajar con todos los negocios y zonas comerciales de nuestra ciudad para unirlos en torno a una figura que pueda estudiar y trabajar por y para el comercio”, informó el edil.
Como representante de los comerciantes lojeños, Francisco Izquierdo, habló sobre esta tradición norteamericana, que se celebra el día posterior a la fiesta de Acción de Gracias, y que tanto ha calado en España, consecuencia de la globalización y de los nuevos tiempos del comercio. “Es una iniciativa que beneficia a las grandes tiendas que se pueden permitir grandes ofertas”, así que al comercio local “no nos queda otra que adaptarnos, a través de campañas en común, para afrontar el futuro con optimismo”.
Según detalló, estos dos días se ofrecen descuentos de hasta el 50% con el ánimo de incentivar las compras y que se consuma en el municipio. “Se va a poder comprar a precios mucho más económicos, lo que supone un enorme esfuerzo para el pequeño empresario”, siendo el gran beneficiario: el cliente.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, apostilló sobre esta actividad que pretende “dar respuesta a las necesidades del mercado, sobre todo, del comercio tradicional”, por lo que les agradeció “su implicación y sus ganas de sacar adelante uno de nuestros baluartes, como es el comercio”. Reseñó que el Consistorio “va a seguir colaborando con cualquier persona o colectivo que quiera trabaja por este sector”.
Incidió también sobre la competencia diferente a la que se enfrentan los negocios locales, sobre la que “quieren actuar y moverse” para mejorar el servicio cercano y de calidad que ofrecen en el casco urbano, rural y pueblos cercanos, para “ser referente en toda la comarca”. Por este motivo, el regidor pidió el compromiso de los lojeños para que “se queden y consuman en Loja”.
Tanto Camacho, Gallego como Izquierdo invitaron a todos los lojeños a salir a la calle estos dos días y aprovechar estas rebajas adelantadas, a las que se suma, hoy viernes, el acto de encendido del alumbrado navideño lo que será “un aliciente más para generar ambiente y que repercuta en beneficio del comercio lojeño”. La doble jornada de Black Friday transcurrirá en el horario comercial habitual.