El Área de Cultura del Ayuntamiento de Loja trabaja al igual que el resto de departamentos municipales para adaptarse a la nueva normalidad. La llegada de la pandemia del COVID-19 paralizó toda la programación cultural del municipio, así como la vida de las diferentes instalaciones del área. Ahora llega el momento de acondicionar espacios para ofrecer algunas opciones a la ciudadanía dentro de las condiciones de espacio interpersonal marcado por las diferentes administraciones públicas.
El concejal de Cultura, José Antonio Gómez, explicó que la primera dependencia en volver a funcionar ha sido la Biblioteca municipal. Durante las primeras jornadas de reapertura se ha contado con una media de 25 personas por día. Cabe recordar que no solo se ofrece el servicio de préstamo de libros sino también se cuenta con sala de informática y zona de estudio. Reseñar que la otra sala de estudio en el Palacio de Narváez permanece cerrada. Incluso solo se puede usar el Archivo Municipal con cita previa y con aforo y tiempo limitado.
El próximo espacio cultural que se podrá abrir será la sala de exposiciones temporales del CIC El Pósito. Se está a la espera de retomar muestras que estaban programadas en su día. Lo mismo sucederá con el Museo de la Alcazaba cuya apertura se ha retrasada por la actuación de mejora de la Torre del Homenaje para evitar las goteras que presenta. Este espacio también está pendiente de la colocación de señalítica y aprobación de medidas contra el COVID-19 por parte de la empresa de prevención.
En cuanto a la programación de cultura para el nuevo curso, se trabaja en la elaboración de una oferta que se centrará en el Auditorio Adolfo Suárez. El Teatro Imperial solo posibilitaba el uso de no más de 50 espectadores, respetándose la distancia interpersonal legal. El Centro Cívico sí posibilitaría actos con unas 250 butacas. Se está gestionando la mejora de la iluminación y sonido de este espacio.
La oferta de cine comercial deberá esperar al menos hasta el mes de septiembre. Desde la empresa adjudicataria del servicio espera el acondicionamiento de la sala para poder comenzar con las proyecciones. Se trata de un servicio muy demandado por la población.
Con esta situación el programa de actividades de verano de esta área y la de Fiestas, denominado Estío, deberá de esperar. El formato de eventos al aire libre impide tener un control sobre los espectadores por lo que anula su realización. Sí se anuncian otras actividades puntuales con el fin de dotar de vida el municipio. Como ejemplo se trabaja en un festival flamenco que emula a la reconocida Volaera, entre otros.
En relación a la Universidad Popular, Gómez explicó que desde el Área de Cultura se trabajo para la devolución de la segunda parte de la matricula por parte del alumnado inscrito al curso. La anulación de los talleres por el confinamiento fue una decisión consensuada ante la imposibilidad temporal de aplicar otro tipo de clases online. Ante esta crisis, y el cierre de espacios del área, también se decidió suspender las preinscripciones para el nuevo curso, por lo que en septiembre se llevarán a cabo directamente las matriculaciones.
Para el nuevo curso se anuncian los mismos talleres que en la pasada edición. En concreto se podrá optar a 16 opciones, siendo la única novedad el taller de ajedrez. La idea es poder tener un protocolo de actuación que dé seguridad a los alumnos que participen del nuevo curso.
