Desde primeras horas de ayer la Guardia Civil llevó a cabo una acción en Loja contra la defraudación de fluido eléctrico derivado del cultivo ilegal de marihuana. A falta de datos oficiales que pudiera facilitar este cuerpo de seguridad estatal, se puede avanzar que la operación no duró más allá del mediodía y se centró en dos viviendas ubicadas al inicio de la Calle San Sebastián.
En esta operación se contó con la participación de parejas de Guardia Civil de otros municipios de Granada sin que tuviera que contarse con la participación de la unidad especial de seguridad ciudadana USECIC. También se contó con el apoyo de la Policía Local y de operarios municipales, principalmente los electricistas que actuaron después de la acción de la Guardia Civil.
El Ayuntamiento de Loja estaba informado de la operación. Ella comenzó con la presencia de los operarios de la empresa suministradora de electricidad que corroboran los enganches ilegales en las dos viviendas y el consumo elevado en las mismas.
Sin datos oficiales, se puede adelantar que la acción se centra únicamente en dos viviendas. En una de ellas se encuentran plantaciones de marihuana pero en un estadio de crecimiento menor al que en principio puede provocar grandes ventas de esta sustancia.
Esperando conocer más detalles de esta acción, hay que recordar que es la segunda operación contra el cultivo ilegal de marihuana en el mes. Unas operaciones que vienen a desarrollarse después de la petición del alcalde de Loja de contar con un mayor control contra estos delitos por parte de la Guardia Civil. Quedará por ver si estas acciones se mantienen en el tiempo con investigaciones que actúen en los principales focos del problema.
En cuanto a la anterior operación hay que recordar que se requisaron más de 2.000 plantas de marihuana y se actuó en una decena de viviendas. Hubo en su momento 13 personas investigadas sin que se produjeran detenciones. Sí las hubo en días posteriores por algunas acciones incívicas de vecinos en el momento de la acción de la Guardia Civil, donde hubo insultos y amenazas a los agentes. En este último caso estamos pendientes de juicio.