Los museos de la ciudad están cerrados, las salas de exposiciones de El Pósito están vacías y los teatros no pueden programar nuevos espectáculos. Las restricciones contra la pandemia han acabado, de momento, con la programación cultural del municipio. Pero, a pesar de ello, el área municipal no cesa su actividad y ha empezado este 2021 con tres grandes proyectos, relacionados con la conservación y difusión del rico patrimonio histórico de la ciudad.
Por un lado, acaba de rematar una gestión destacada: el regreso a Loja de materiales arqueológicos extraídos de las campañas realizadas en el Huerto de María Ruiz, en 2006, y en el Patio de Armas de la alcazaba lojeña, en 2008, que se encontraban en estudio fuera del museo. Según explica a El Corto de Loja el director del área, Juan Alonso Sánchez, “se trata de medio centenar de cajas de material que regresan a su lugar de origen para su conservación y futura exposición pública”.
Entre esas piezas destacan cerámicas y yeserías decoradas de las épocas almohade y nararí, encontradas en la Alcazaba, y otros materiales de pasado íbero que estaban en el Huerto de María Ruiz. “Todas ellas de gran valor museístico e histórico que ahora tendremos que examinar para comprobar su estado e, incluso, intervenir de urgencia si alguna lo requiriese”, explica Sánchez, quien añade a ese proceso la posterior clasificación en el inventario de bienes del museo y la exhibición en vitrinas del material más valioso.
Con esta actuación, la concejalía da cumplimiento al reciente Plan Director del Museo Histórico de la Alcazaba, en cuyo articulado contemplaba acciones para agregar al espacio museístico colecciones arqueológicas que hay dispersas fuera de Loja.
1,5% CULTURAL PARA LA ALCAZABA LOJEÑA
Cultura también ha abierto una línea de colaboración con Urbanismo en la que ambas concejalías trabajan en un proyecto para rehabilitar y poner en valor el Patio de Armas de la Alcazaba y la muralla norte de la fortaleza. El documento servirá para que el municipio pueda acceder a importantes líneas de financiación, como el 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento, cuya convocatoria saldrá en los próximos días.
Una empresa externa, Yamur Arquitectura y Arqueología, que ya trabajó hace unos años en la Alcazaba, está redactando ese proyecto. La actuación que más urge es la de la muralla norte “donde no se ha hecho nada, más allá de reparaciones puntuales en una torre que tenía riesgo de derrumbe”, explica Sánchez. En 2006 se redacta, por encargo de la Junta de Andalucía, un diagnóstico de su estado, “pero después no se produjo ninguna intervención”. Se trata, según el director, de “restaurar lo deteriorado y poner orden, ya que hay viviendas adosadas y tuberías que atraviesan la muralla”.
En 2006, en el Patio de Armas se hizo una importante excavación arqueológica, aparejada a una consolidación de urgencia. También hubo un proyecto de la Junta para poner en valor el recinto, pero finalmente quedó en nada. Ahora se pretende habilitar el espacio para la visita cultural, con paneles, pasarelas y miradores.
El 1,5% Cultural ya dejó importantes inversiones en el municipio. En el pasado, monumentos tan importantes como El Pósito o la propia fortaleza lojeña se rehabilitaron con este programa. Más recientemente, el convento de Santa Clara también recibió una inversión destacada. Los tres edificios están catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC). En las últimas ediciones, el Ayuntamiento de Loja presentó para este programa la rehabilitación de la conocida como ‘Casa del Marqués’ –que no es un BIC- y finalmente no obtuvo financiación.
CATÁLOGO DE YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS
El Área de Cultura también se va a dedicar los próximos meses a actualizar el catálogo de yacimientos arqueológicos del municipio. El trabajo consistirá en revisar y mejorar el último y único documento realizado hasta la fecha, y que data de 2005, incorporando los sitios arqueológicos conocidos desde entonces hasta hoy, algunos de ellos inéditos. En los últimos 15 años se ha generado mucha documentación sobre nuevos lugares, que también se han descubierto cuando se han realizado obras. Ahora se incluirá su localización y se detallará de qué periodo son.
“A partir del catálogo, el Ayuntamiento de Loja podrá considerar la posibilidad de ampliar el documento en un segundo desarrollo para darle naturaleza de carta arqueológica con valor normativo y de planeamiento urbanístico, implementándolo dentro de sistemas de información geográfica (GIS) para la protección y la gestión futura de nuestro territorio local”, añade Sánchez. Esto puede servir para tener una radiografía lo más detallada posible del terreno y tener información precisa en caso de que se realice una obra en un lugar donde se sabe que hay un yacimiento.
Según Juan Alonso Sánchez, en la actualidad se tiene constancia de unos 80 yacimientos repartidos a lo largo y ancho de la geografía lojeña. Entre los que se han descubierto hace poco tiempo está uno situado en el barrio de la Esperanza y que podría tener en torno a 80.000 años. Aunque no hay evidencias en superficie, se han encontrado restos de herramientas del hombre Neandertal y también dos molares de un Palaeoloxodon, un elefante que se extinguió hace 50.000 años. “En España sólo hay 14 yacimientos en los que se hayan encontrado restos de este tipo de animal”, detalla el director de Cultura.
Hace escasos meses, la Universidad de Málaga realizó un estudio geomorfológico y paleontológico de las terrazas del Genil para conocer mejor el lugar y los posibles restos que podría albergar.
