El nuevo servicio de limpieza y recogida de residuos sólidos urbanos, que gestiona la compañía OHL, sigue asentándose poco a poco en Loja, sumando nuevas herramientas y maquinaria. La última adquisición ha sido un camión compactador, que ya se está usando para optimizar el servicio de recogida de los contenedores de envases. El vehículo, que cuenta con la última tecnología, permite recolectar los residuos y compactarlos, de forma que se puede aumentar la capacidad y recoger más contenedores en menos tiempo.
Además de ello, estas últimas semanas se han venido instalando, tanto en la ciudad como en las pedanías, nuevos contenedores de residuos orgánicos, algunos de ellos aptos para personas con movilidad reducida. Se trata de recipientes muy novedosos, que existen en pocos lugares. Por ahora se ha instalado uno en la avenida de Los Ángeles.
Desde principios de febrero, la empresa OHL-INGESAN presta también servicio en la zona norte del casco urbano de Loja, por lo que ya cubre toda la ciudad. En las pedanías, se hace cargo otra empresa. El contrato para la limpieza y recogida de residuos sólidos urbanos tiene un coste más de 2 millones de euros anuales y ha permitido duplicar las horas de mano de obra y mejor maquinaría y utensilios del servicio.
De esta forma, la empresa ha dotado el servicio de nuevos camiones de carga lateral y trasera, camiones de lavado de contenedores, de baldeo, vehículos de caja abierta, furgones, hidrolimpiadoras y barredoras. También ha procedido a la renovación de contenedores de orgánico, cartón y envases ligeros, con un total de 104 nuevos recipientes.