La Asociación de Ganaderos Criadores de la Raza Ovina Lojeña del Poniente Granadino ha recibido una ayuda de la Unión Europea y Junta de Andalucía con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y en colaboración con el GDR Poniente Granadino para el proyecto “Estudio para el cálculo del ciclo de vida de los productos procedentes de la Raza Ovina Lojeña y su difusión”.
El pasado viernes 18 de Junio tuvo lugar en el salón de actos del Grupo de Desarrollo Rural la presentación del proyecto que va a desarrollar la Asociación ACROL a través de la Cátedra de Ganadería Ecológica Ecovalia-Clemente Mata de la Universidad de Córdoba.
La profesión de pastor ha sido considerada, historicamente, como un oficio destinado a producir carne de una determina especie animal. Pero desde la Asociación ACROL, criadores de raza ovina lojeña del Poniente Granadino, consideran que su actividad diaria es mucho más extensa e imprescindible de lo que se reconoce.
Este es el motivo que ha llevado a la Asociación a emprender un proyecto de Ánalisis del ciclo de vida y huella de carbono de los productos de la oveja lojeña. Para demostrar que la aportación que ofrece la ganadería extensiva ecológica al planeta es mucho más amplia que la mera producción de carne.
Desde la Asociación se considera que el pastoreo que realizan le da vida a la Sierra, la conserva, embellece paisajísticamente, protege de incendios, da cobertura al desarrollo de otras actividades deportivas, de ocio, económicas,etc…y lo que es más importante el desarrollo de la profesión y el pastoreo permiten un secuestro de carbono que ayuda a frenar el cambio climático y del que se beneficia toda la sociedad. Esta función que recae sobre la figura del pastor y la labor que desempeña en la conservación y mantenimiento de nuestros ecosistemas de alto valor ecológico, demostrando día a día ser sus jardineros junto con su ganado no siempre es reconocida. Gracias a que sus ovejas pastan por esos lares, están abonados, florecen plantas autóctonas que son el refugio de insectos, pequeños anfibios y reptiles, parte de la cadena trófica de los grandes depredadores que encontramos en nuestros espacios naturales. La permanencia de los ganaderos de ovino extensivo asegura que la biodiversidad, con la que actualmente cuenta nuestra comarca del Poniente Granadino, podrá seguir nutriéndose. Existe una gran preocupación a nivel mundial por la pérdida de biodiversidad, la FAO indica que se verá seriamente comprometida la seguridad alimentaria de la población mundial, si seguimos perdiendo especies vegetales y animales autóctonas. En este territorio somos afortunados por contar connuestra propia raza autóctona y con profesionales que siguen apostando por su explotación.
El estudio será realizado por investigadores de la Cátedra de Ganadería Ecológica Ecovalia-Clemente Mata. Este equipo cuenta con una amplia experiencia en estudios vinculados con la ganadería extensiva y con el análisis de los ciclos de vida de los productos ganaderos.
La parte novedosa de este estudio es que por primera vez, se va a estudiar toda la población de una raza autóctona, la oveja Lojeña. En este estudio se tendrá en cuenta la Huella de Carbono y otros impactos ambientales del proceso productivo, tanto “aguas arriba” como “aguas abajo”; es decir, desde la producción de materias primas para los piensos hasta el sacrificio de los animales. Además, se tendrá en cuenta el secuestro de carbono en los pastos, que es fundamental, porque puede llegar a contrarestar las emisiones de los animales y del conjunto de los procesos productivos.
Con esta iniciativa se pretende demostrar que el pastoreo que cada día realizan los rebaños de asociadas a ACROL redunda en mantener nuestros ecosistemas vivos y diversos, y en dar a conocer la importancia que este tipo de ganadería tiene para toda la sociedad, consuma o no sus productos; porque la ganadería extensiva es la ganadería que cuida.