El Museo de Anita Ávila sigue ofreciendo nuevas propuestas en sus instalaciones con el fin de dar a conocer diferentes facetas artísticas. En esta ocasión vuelve por segunda vez a este espacio el coleccionista Antonio López que ya en su estreno trajo una obra de Picasso. Esta vez se centra en obras geométricas de grandes artistas como Adolfo Estrada o Julián Gil, entre otros.
La sala temporal del museo alberga más de una decena de obras de arte cinético que nos hacen sentir su movimiento dentro de su creación estática. Una sensación perseguida en los años 60 por grandes autores nacionales e internacionales que se trasladó a cuadros y esculturas. López, gran coleccionista de obras de gran valor, reseñó en la presentación de la muestra la importancia de este arte y la laboriosidad. También informó que expone otras obras en arcilla dentro del arte abstracto que se asemeja mucho a otras creaciones de Anita Ávila, algo que le llama la atención por la diferencia de estilos.
Además de esta muestra, la propia Anita Ávila ha llenado de vida el patio central de su museo con algunas de sus obras escultóricas menos conocidas. Concretamente expone algunas figuras hechas en barro que representan trabajos clásicos de hace años y momentos folclóricos. Para Anita es una oportunidad para ver desde todos los ángulos esas creaciones a las que ella guarda gran cariño. Ávila invitó a los lojeños y foráneos a visitar el museo y en concreto estas dos nuevas ofertas culturales.
