El innovador proyecto de viviendas tuteladas del grupo
Alfaguara ha inaugurado su primer domicilio en la plaza Tierno Galván de Salar,
a muy pocos metros de la residencia La Alfaguara de la que depende y de la que
forma extensión. El proyecto está destinado a aquellos usuarios que aún no
precisan un grado de dependencia lo suficientemente alto como para ingresar en
la residencia y que pueden desarrollar su vida cotidiana pero no con la
suficiente independencia como para estar solos ya que su seguridad puede verse
vulnerada. En este caso, Grupo Alfaguara ha diseñado una vivienda completamente
adaptada para esas necesidades, contando con llamadores en todas las
habitaciones, teléfono con línea directa a la residencia, cámaras en salón y
pasillo y todas las instalaciones de seguridad necesarias en el cuarto de baño.
Por otra parte, utensilios que en un descuido pudiesen provocar un accidente
han sido retirados, como es el caso de la hornilla, horno o estufas, siendo
sustituidas por calefacción y climatización en toda la casa y, por supuesto, el
servicio de cáterin de la misma residencia entre otros muchos como limpieza o
lavandería y, en el caso de solicitarlos, de fisioterapia y atención
psicológica.
La directora de la residencia La Alfaguara, Mónica Vergara,
señaló la importancia tanto emocional como cognitiva para algunos usuarios que
aún pueden mantener una vida por sí mismos y disfrutar de su independencia, por
supuesto, eliminando el factor más perjudicial para las edades avanzadas: la
soledad.
Las posibilidades del domicilio son muy variadas ya que sus
inquilinos pueden ser de diferente índole; desde un matrimonio hasta un grupo
de amigas ya que no se requiere ninguna vinculación entre los usuarios ni
estado civil. Esta puede ser una oportunidad para mejorar la calidad de vida en
pareja o con compañeros. Además, la vivienda está completamente amueblada y
acondicionada, contando con dos habitaciones: una doble y otra individual.
También cuenta con un patio en el que se puede plantar un pequeño huerto.
