El Pleno celebrado este martes ha formalizado la renuncia al acta de concejal de Matilde Ortiz, que deja la corporación municipal para ser delegada de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía en Granada. Su nuevo cargo es incompatible con ser edil, de ahí que haya tenido que dejar el Consistorio lojeño.
Muy emocionado, el alcalde Joaquín Camacho destacó de su “mano derecha”, como la definió, su “compromiso, honestidad y honradez”. Añadió que tras 11 años al frente de Bienestar Social “deja un área con más servicios, con el compromiso firme de sus trabajadores y dejando una senda marcada que debemos continuar”. Según el regidor, su nombramiento como delegada de la Junta “supone una responsabilidad y también una oportunidad para Loja”.
La propia Ortiz asistió al inicio de la sesión para despedirse de sus compañeros de corporación, a los que ofreció unas emocionadas palabras. Dijo que “el sentido del deber” lo ha llevado siempre “por bandera” para “hacerle la vida más fácil a los lojeños y para que se sintieran protegidos por sus administraciones”.
Le dio las gracias a sus compañeros de partido, a los técnicos de Servicios Sociales y sus diferentes departamentos y especialmente a su familia “por las ausencias que han tenido que soportar todos estos años” y al alcalde “por la confianza mostrada”.
En la sesión se votó la aceptación de la renuncia de la concejala ‘popular’ y también la propuesta de la persona que la va a sustituir. En este caso, no será la siguiente en la lista del PP de las municipales de 2019. Según el alcalde, varios puestos han renunciado “por motivos personales o profesionales”. Finalmente, según anunció el regidor, se convertirá en nueva concejala de la corporación local Erika Rodríguez Morón, que ocupaba el puesto 21 en la candidatura de los ‘populares’.
