Hoy finaliza una nueva edición de Fruit Attraction, la mayor feria de productos hortofrutícolas del país y una de las más importantes del mundo junto con Fruit Logistica de Berlín. La participación en la misma es fundamental al tratarse de una herramienta de primera magnitud en la distribución mundial de cara a una nueva campaña. Su capacidad de promover las exportaciones mundiales del sector, lo convierten en el punto de conexión comercial de todo el conjunto de profesionales que integran toda la cadena de valor, además de haberse consolidado como marco de innovación del mercado hortofrutícola.
Loja no podía faltar de nuevo en esta cita, y entre las 1.800 empresas expositoras que han marcado la feria durante tres días, se ha contado con las Cooperativas Los Gallombares y San Isidro. En el caso de la cooperativa de Ventorros de San José se trata de la principal comercializadora de espárrago de Europa y la segunda del mundo. San Isidro inició su aventura en la venta del espárrago en esta década y también muestra su principal producto, el aceite de oliva virgen extra.
Tras tres días de arduo trabajo, llega el momento de valorar lo conseguido. Pedro Sillero e Indalecio Cáceres, presidentes respectivamente de Los Gallombares y San Isidro, han atendido la llamada de esta casa de Onda Loja Radio para hacer balance. En ambos casos tienen claro que la participación en la feria es de obligado cumplimiento ya que es el inicio de preparación de la nueva campaña y creen que la cita madrileña cada año gana fuerza y les permite encontrarse con vendedores y proveedores.
“Este año la feria tiene más movimiento, más asistencia”, afirma Cáceres que ve fundamental participar para “dar salida al producto con el mejor precio posible”. Para el representante de San Isidro, estos días se trabaja con clientes de diferentes lugares del mundo, y en el caso de su cooperativa se focaliza en Centro Europa, Canadá y Asia. Cáceres asegura que su San Isidro participa cada año de esta feria y en la de Berlín.
Para el principal productor de espárrago europeo y segundo del mundo, estar en Madrid es “estar con el mercado y lograr un punto de encuentro con todos ellos”, comenta Sillero que añade que a pesar de ser líderes “siempre hay que seguir buscando nuevos mercados y clientes”. Reunirse con grandes cadenas distribuidoras, como por ejemplo Lidl, uno de sus principales clientes, es una labor que para Sillero es fundamental en la feria. “Si no tuviéramos este punto de encuentro deberíamos conducir durante días”, comenta el presidente de Los Gallombares.
En cuanto a las expectativas que ambos tienen de cara al futuro, dejan claro que es el de seguir creciendo logrando nuevas líneas de salida de sus productos. “Hasta que no llegue la nueva campaña no sabemos cómo habrán ido los contactos de la feria”, afirma Cáceres convencido de que a Madrid se viene a “sembrar para después recoger”. Con esto claro, el cooperativista se marcha satisfecho ya que informan se han reunido con la inmensa mayoría de sus clientes y proveedores, además de conocer otras oportunidades.
Sacar el máximo rendimiento al espárrago verde es la meta de Los Gallombares según su presidente que se marcha satisfecho de una feria que cree poco a poco recupera terreno a la de Berlín. “Estamos creciendo bastante y tenemos que tener contactos con los clientes y las cadenas”, asegura Sillero que informa que en la feria tiene contacto con sus principales distribuidores. La apertura de las nuevas instalaciones facilitará que la cooperativa siga mejorando la distribución del espárrago verde.
De cara a la nueva campaña la preocupación está clara, la falta de lluvia. Cáceres afirma que se lleva ya cuatro años de sequía y eso supone que la producción siga cayendo. “Después de los gastos del año, el campo está pendiente de las lluvias”, asegura el cooperativista que añade que de no llover en las próximas semanas la caída de la recolección de la aceituna será del 50%. “La campaña del espárrago el pasado año fue corta y en esta puede ser menos”, afirma Sillero.
La climatología también preocupa a Sillero, quien recuerda como el pasado año la tardanza del espárrago hizo coincidir con la producción de otros países lo que provocó la caída de precios. “La falta de agua está afectando bastante”, enfatiza el presidente de Los Gallombares quien deja claro que la bonanza de la campaña depende del cielo. Dar salida al producto, es lo único que está en la mano de la cooperativa para hacer que los asociados puedan seguir adelante con sus cultivos.