El Museo de Anita Ávila ya respira el espíritu navideño. A su Belén de más de cien metros cuadrados de superficie su suma una colección que hará las delicias de los más menudos. Más de 700 figuras y objetos de Playmobil se exponen en su patio central durante la Navidad.
Este pasado viernes se presentó esta muestra facilitada por la coleccionista, Nieves Arjona, que acompañando la pasión de su hijo, Pablo Ángel Muñoz, ha logrado contar con más de un millar de unidades de este icónico juguete. La mejor muestra de ellas se expone en el museo lojeño donde a las figuras individuales se les une grandes formatos como barcos, castillos y pirámides. Son duda toda una delicia de imaginación para aquellos pequeños que decidan también visitar el gigante y reconocido Belén de las polifacética lojeña.
La propia Ávila agradecía la predisposición de esta familia de Archidona y reconocía que iba a ser un aliciente más para los niños y niñas que acudirán en estos días a visitar el Belén. En ese sentido anuncia que son muchos los colegios que han confirmado acudir a ver este espacio y pide que aquellos que no lo hayan hecho se pongan en contacto para contar con fecha. Para Ávila se trata de una colección “muy buena” que cuenta con objetos de gran valor para los amantes de este juguete.
De honor y placer calificó la coleccionista, Nieves Arjona, el hecho de poder exponer en el museo lojeño ya que entiende hará las delicias de los más pequeños. Arjona afirma que comenzó con la colección en el 2010 tras el nacimiento de su hijo y que desde entonces siempre ha pedido este juguete como regalo. De sus más de 1000 objetos que atesora recuerda con especial cariño una colección de los 100 personajes más destacados de la historia y como se añadieron 10 más al existir una protesta al no haber mujeres representadas. También afirma que su hijo ha jugado con las piezas pero ella gastaba mucho cuidado de pegarlas para que no se perdieran.
Muy satisfecho se encuentra también su hijo, Pablo Ángel Muñoz, que cree que se ha conseguido una colección digna de ser expuesta. Para el pequeño es un honor poder mostrar sus juguetes para que otros niños puedan disfrutar de ellos. Él reconoce que es todo un icono del que tiene muy buenos recuerdos y que forma parte de su niñez.