Avanzan las obras de adecuación no solo estética sino también funcional de la zona de los soportales comerciales de la Avenida de los Ángeles. Una acción que desde el Ayuntamiento se enmarca dentro del plan de accesibilidad de la ciudad y al que se une otro de creación de aparcamientos disuasorios. El objetivo del gobierno local es facilitar el uso del vehículo pero adecentando espacios de paseo más amables para el peatón.
Así lo ha especificado el regidor lojeño, Joaquín Camacho, que en compañía del concejal de Obras, José Antonio Gallego, ha visitado la mejora de este punto de la ciudad. Tras la mejora de los soportales, con la mejora estética y funcional de los espacios, el Ayuntamiento acomete con fondos propios la ampliación del acerado aledaño. El mismo llegará a contar con hasta 5 metros de anchura en algunos puntos y dejará un espacio para el servicio de Taxi de la ciudad.
Gallego informa que la inversión total de la actuación es de 48.000 euros que acomete con fondos de su área. Con ello, afirma el edil, no solo se actúa en el acerado sino que también se mejora los saneamientos y conexiones de agua potable que asegura estaban en muy mal estado. En cuanto al consenso en la realización de la obra, asegura que se cuenta con el beneplácito de los comerciantes de los soportables. “Siempre que actuamos lo hacemos de la mano de los afectados”, comenta el concejal.
Satisfecho de la mejora de este punto de la ciudad se siente el alcalde, Joaquín Camacho, que cree que se ha actuado de forma rápida y con materiales de calidad. Ahora, afirma que se continúa con una demanda de los comerciantes que posibilitará tener una zona segura para al paseo de peatones, lo que cree mejorará el comercio. “Garantizando que los vehículos puedan aparcar, hay que mejorar el paseo de los peatones en las zonas comerciales”, comenta Camacho que recuerda cómo se apostó por el aparcamiento de Bonilla “con la crítica de la oposición”. El regidor recuerda como está actuación llega tras garantizar una zona digna de aparcamiento en esa explanada y cree que hay “una obligación de echar una mano al comercio tradicional”, opinando que para ello “no se puede seguir con el mismo modelo de hace más de 30 años”.
En cuanto al plan de aparcamientos disuasorios, Camacho recuerda como también se creó el aparcamiento de la calle Espinosa y adelanta las opciones que se conseguirán en un futuro inmediato. Concretamente habla del inicio de las obras de una zona de aparcamientos en la Calle Monsálvez, con una más de una decena de plazas. Además, y también en este mismo Barrio Alto, anuncia la creación de más zonas de aparcamientos en el antiguo Parque Novedades en la Calle Tamayo, toda vez se llegue a un acuerdo con el propietario. “Es verdad que no gusta perder aparcamientos pero se suple con más zonas”, comenta el regidor.
