Por primera vez la Federación Nacional de Razas Ganaderas de España organiza una reunión de su comité director fuera de Madrid. Loja ha sido el lugar elegido para dicha cita gracias a que el presidente de la Asociación Raza Ovina Lojeña, Juan Antonio Moreno, pertenece a la dirección de la misma. Aunque la reunión como tal tuvo lugar este martes, no fue hasta la mañana del miércoles cuando diferentes ganaderos, entidades y administración tuvieron una toma de contacto para aunar esfuerzos que ayuden al sector.
Con la presencia del viceconsejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Vicente Pérez García de Prado, como máximo exponente de la administración, la comitiva subió al punto más alto de la Sierra Gorda de Loja. Allí se pudo comprobar el pasto de la ganadería local y la labor que los ganaderos realizan en el mantenimiento de su territorio. La situación se sequía dejaba un panorama desolador con muy pocas opciones de conseguir comida por parte del ganado.
Al margen de un buen número de ganaderos procedentes de toda España, también se contó con la presencia de la delegada de Agricultura en Granada, Celia Santiago, y del alcalde de Loja, Joaquín Camacho. Éste agradeció el esfuerzo de Juan Antonio para que el municipio acogiera esta cita y ensalzó la importancia de la ganadería para el municipio. “La sierra se mantiene viva gracias a los ganaderos”, aseguró el regidor que destacó el valor del sector primario para Loja. Camacho mostró su preocupación por el estado de la sierra y anunció que ya ha dado orden de buscar la exención el pago del pasto por parte de los ganaderos en este 2023. “Si no hay pasto no es justo cobrarlo”, manifestó el regidor que cree que hay que poner un grano de arena para paliar el sobrecoste que están teniendo los ganaderos.
La raza ovina lojeña cuenta con más de 12.000 cabezas repartidas por toda la comarca y de ella viven más de medio centenar de familias. Juan Antonio Moreno es el presidente de la asociación que la defiende y busca que no salve de la extinción. Moreno agradeció la presencia de los diferentes entes y entidades que entiende deben de apoyar a la ganadería extensiva. “Somos los jardineros de nuestras sierras”, comentó Moreno defendiendo el papel de los ganaderos con su entorno. También agradece el apoyo del Ayuntamiento para no cobrar los pastos y pide que todos remen en la misma dirección para ayudar en el periodo de sequía que se vive.
José Puntas, es el presidente de la Asociación de la Raza Ovina Segureña, que acudió a la cita convencido de la importancia de la defensa de las razas autóctonas. “No somos competencia de nadie ya que todos tenemos los mismos objetivos”, defendió el ganadero que se enfatizó la importancia de que las razas se mantengan en sus entornos. También reseñó la necesidad de contar con el apoyo de la administración para defender la ganadería extensiva y su papel.
El presidente de la Federación Nacional de Razas de Ganadería de España, José Luis Urquijo, afirmó que es un acierto sacar la reunión de Madrid para conocer parajes tan importantes como el de Loja. “Hemos visto como la oveja lojeña se mimetiza con el terreno, hay que estar pendiente para verla”, destacó el representante de los ganaderos sorprendido de la naturaleza que observaba. Por último, defendió que los consumidores conozcan el valor añadido que tiene los productos de las razas ganaderas autóctonas. “No miréis solo el precio sino los valores añadidos que tiene”, comentó Urquijo.
Antes de visitar la zona del lapiaz de la Sierra de Loja, el viceconsejero, Vicente Pérez, agradeció la invitación a la jornada al entender que ello le permite conocer de primera mano la situación del sector. “Desde que entramos al gobierno estamos en contacto con los ganaderos”, comentó Pérez que informó de los diferentes detalles de los nuevos marcos de políticas que afectan al sector. También habló de las medidas del gobierno andaluz para paliar las consecuencias de la sequía que afecta a todo el sector primario.
La comitiva pudo disfrutar de una de las vistas más importantes y destacadas de la sierra de Loja. También pudieron llevarse una muestra del agua que nace directamente de la tierra en cotas altas del macizo lojeño. Todo finalizó con una comida que facilitó probar la exquisita carde del cordero local.