La Guardia Civil ha conseguido abortar dos estafas de 25 000 y 10 000 euros a dos empresarios granadinos, uno de ellos de Loja, cometidas a través de internet mediante el modus operandi conocido como “man in the middle”.
La colaboración de los servicios de seguridad de la entidad bancaria donde se ingresó el dinero estafado con los investigadores de la Guardia Civil, ha permitido paralizar las transferencias de este dinero a cuentas bancarias del extranjero.
El pasado día 29 de mayo el responsable de una empresa denunció en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Loja que alguien había suplantado la identidad de una empresa a la que le adeudaba dinero y había conseguido que le abonaran fraudulentamente una factura por valor de 25000 euros.
Para que esto ocurriera, los ciberdelincuentes habían atacado los servidores de la empresa del denunciante y habían conseguido las credenciales de administrador. Con las credenciales de administrador accedieron a la cuenta de correo electrónico y espiaron todo el tráfico financiero de la empresa. Así averiguaron que un proveedor que les solicitaba el pago de una factura. Suplantaron la identidad de este y enviaron a la empresa atacada una solicitud de cobro con un número de cuenta diferente. La víctima comprobó que los datos del proveedor aparentemente eran correctos y realizó el pago. Tres días después la empresa suplantada requirió el pago de la factura y fue entonces, al contrastar los datos, cuando el denunciante supo que había sido víctima de una estafa que en el argot de la ciberdelincuencia se conoce como “man in the middle” (“hombre en medio”).
El equipo @ de la Guardia Civil de Granada se hizo cargo de las pesquisas y los investigadores confirmaron que los ciberdelincuentes habían accedido de manera ilegal al sistema del correo electrónico de la empresa estafada y al seguir la pista del dinero llegaron hasta una cuenta bancaria de una entidad que colabora estrechamente con los agentes granadinos. Estos se pusieron en contacto con el servicio jurídico de dicha entidad bancaria para informar de la presunta estafa y así consiguieron que los servicios de seguridad paralizaran las órdenes de transferencia a cuentas bancarias del extranjero que los delincuentes habían tratado de realizar desde esa cuenta.
Durante esta pesquisa, la Guardia Civil averiguó que en esa misma cuenta bancaria había habido otro ingreso reciente de 10. 000 euros y al investigar su procedencia averiguaron que el pago lo había hecho una empresa de Albolote que también había sido estafada con el mismo modus operandi.
La inmediatez en la denuncia por parte de la víctima y la rápida actuación de los agentes del equipo @ de la Guardia Civil de Granada, así como la estrecha colaboración con los servicios de seguridad de la entidad bancaria, han frustrado estas dos estafas.