Loja contará con un total de 327 contenedores marrones en sus calles para la recogida separada de los residuos orgánicos y su posterior reciclaje. Estas semanas está abierta la licitación pública del suministro de estos recipientes, que van a implantarse en el municipio gracias a una subvención de fondos europeos Next Generation de 104.000 euros.
De esta forma el municipio cumple con una directiva europea que obliga a la incorporación de este quinto cubo y que se desarrolla en una ley estatal de economía circular. En el contenedor marrón deberán depositarse los residuos orgánicos, es decir, los que están compuestos de materia biodegradable, como restos de comida (carne, pescado, fruta y verdura, cáscaras de huevos, de marisco o de frutos secos, posos de café o infusiones, otros restos de comida), tapones de corcho, cerillas y serrín, papel de cocina sucio y servilletas de papel usadas y restos vegetales de poda y jardinería.
El contrato se hará en 2 lotes. El primero de ellos es para la compra de 6.500 cubos domésticos de 10 litros para entregar a las familias y a locales comerciales. Además, se adquirirá la misma cantidad de rollos de bolsas compostables –también de la misma capacidad- para facilitar el reciclaje. El precio de este lote es de 37.752 euros IVA incluido.
El segundo de los lotes comprende el suministro de un total de 327 contenedores marrones de distinta capacidad. Así, 150 serán de 800 litros, 50 de 360 litros y 127 de 120 litros. El precio total de este apartado es de 66.187 euros.
Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 20 de julio para presentar sus ofertas. La que gane deberá entregar el material en 50 días como máximo.
Según la normativa, los restos orgánicos deben recogerse y gestionarse de forma separada ya que es la fracción más inestable de los residuos debido a su elevado contenido en agua y materia orgánica, por lo que genera rápidamente restos y malos olores que deben evitarse.
El gris, ahora denominado resto y en el que se echa en la actualidad todos estos residuos, quedará para el ‘resto’ de basura que no se ubica en ninguno de los contenedores de reciclaje (amarillo, azul, verde y marrón).