En las próximas semanas la reconstrucción del emblemático puente de finales del siglo XVI de la pedanía lojeña de Riofrío estará finalizada, como ha anunciado a los medios el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Loja, José Antonio Gómez, en el mismo escenario natural donde se alza este paso histórico sobre el río Frío.
El consistorio lojeño ha asumido íntegramente esta intervención por una cuantía de 48.000 euros, con la contratación de la empresa especializada Chapitel Conservación y Restauración, con el objetivo de recuperar su aspecto original que se había visto deteriorado considerablemente por el paso del tiempo y, sobre todo, por los destrozos ocasionado por la riada del año 2018.
“Este puente necesitaba una restauración importante tras las inundaciones de 2018, por eso nos pusimos en contacto con esta empresa especializada en este tipo de trabajos, encontrándonos ya en su fase final”. La actuación comenzó a principios de verano y, después de tres meses, está “a falta de unos trabajos de restauración para que se muestre su imagen al completo”.
El edil informó este día que “hoy los albañiles están actuando en el ojo principal del puente con morteros de cal hidráulica que permitan que, con esa elasticidad, no se abran rajas y daños como sufrió anteriormente” y agradeció el trabajo realizado a Chapitel, cuya puesta en valor se verá pronto sus resultados.
Para facilitar la intervención se ha desviado el cauce del río para dejar libre de agua la zona de actuación y antes se procedió a una limpieza de la vegetación y de materiales. Cuando vuelve el río a su recorrido natural, a través de los dos arcos del puente, se afianzará el paso elevado con “un refuerzo en la parte lateral con elemento estructurales sólidos para evitar que si viene una nueva riada no lo destruya por completo”, explicó.
Por su parte, el alcalde pedáneo Alejandro Aquilera ha sido el encargado de vigilar el desarrollo de la restauración. “Ha sido una obra que, tras el 14 de septiembre de 2018 que la terrible riada se lo llevó, se ha estado trabajando para que, prácticamente, en unos días sea una realidad su rehabilitación”.
Incidió que “ha llevado mucho tiempo encontrar una empresa adecuada que sepa trabajar en este tipo de obras”. Agradeció a las partes implicadas en el proyecto y trasladó la satisfacción de los vecinos ya que “le tenemos mucho cariño a nuestro puente”.
A continuación, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, acompañado del concejal de Urbanismo, Joaquín Ordoñez, recordó el desastre que provocó esta riada en viviendas, viales y la piscifactoría y “el destrozo absoluto” del puente de Riofrío, emblema de este núcleo rural turístico. “Desde ese mismo día, nos pusimos manos a la obra para intentar hacer un trabajo profesional, donde primara la calidad”, -apuntó-, gracias a la gestión de las Concejalías de Cultura y Urbanismo que, finalmente, le encomendaron los trabajos a esta empresa antequerana que hace “rehabilitaciones con un gusto exquisito”.
Con esta reforma, el primer edil expuso el compromiso de su Gobierno municipal con el patrimonio histórico. “Este Gobierno es uno de los que más se está esforzando e invirtiendo en mantener y mejorar nuestro patrimonio local”, afirmó.
Puso como ejemplos, la puesta en valor del convento de Santa Clara con dos millones de euros, la consolidación de la fachada y techumbre de la Casa del Marqués, la actual rehabilitación de la calle Real, el futuro proyecto del Mercado de Abastos y la rehabilitación del patio de armas y la muralla norte de La Alcazaba que “estamos impulsando los fondos para conseguir su rehabilitación”, informó.