El Ayuntamiento de Loja acomete durante estos días una actuación muy demandada, como es la reforma de la calle Cuesta de la Almona, que une el final de la calle Tamayo con el Barrio Alto de la ciudad. Se trata de una actuación llevada a cabo con fondos del PFEA, con una inversión de 188.500 euros y que, a decir del concejal de Obras y Servicios, José Antonio Gallego, “se ha hecho de manera consensuada con los vecinos de la zona”, a los que ha agradecido sus ideas y su impulso. Una actuación que va a permitir una mayor accesibilidad, tanto a las personas que suban hacia el barrio Alto como aquellas que bajen desde el mismo con dirección al centro.
Durante la visita a las obras, el Concejal de Obras y Servicios, ha destacado que la actuación la está llevando a cabo una empresa lojeña, Construcciones Ramos Castilla, a la que ha agradecido “el esfuerzo y el gran trabajo que están realizando”. Como ha señalado “la actuación consta de una rampa y unas escaleras, con la intención de darle un cambio radical, puesto que hasta ahora no se podía pasar por parte de personas con dificultades de movilidad”.
Según ha añadido, la terminación de la rampa llevará un granito antideslizante, como ya se ha puesto en otras calles. Se trata de un material que, según dijo, está dando muy buenos resultados. En cuanto a las escaleras, el peldaño también llevará este mismo tipo de granito y la meseta llevará empedrado granadino, en línea con el entorno como es el caso del acceso a la plaza de la Virgen Blanca.
Además de esta actuación, también se ha llevado a cabo la acometida de pluviales, saneamientos y agua potable. Por su parte, la seguridad de la calle también se verá reforzada con un muro de ladrillo visto, junto a una baranda de forja y la zona central también llevará una baranda para poder acceder a la rampa.
El alcalde, Joaquín Camacho, también se ha mostrado muy satisfecho de la actuación, que se espera esté culminada antes de final de año. Para el primer edil “hay dos objetivos prioritarios con esta obra, por un lado continuar con el plan de inversión que hemos realizado estos años en el barrio Alto, un plan bastante ambicioso en el que hemos remodelado gran parte de los viales; y por otro lado, dar accesibilidad a nuestros vecinos incluso en las calles más complicadas, como es el caso de esta actuación”.
Aunque debido a las dimensiones y dificultad de la calle, no va a tener la medida adecuada para que pueda cumplir la normativa de accesibilidad, según Camacho, “sí teníamos claro que había que conseguir que las personas que tienen movilidad reducida, tuviesen posibilidad de subir, bajar y transitar por esta calle”. Así, destacó el esfuerzo técnico y económico que se está llevando a cabo para que donde antes había escaleras, ahora hay un tramo de escaleras y un tramo de rampa.
El alcalde ha recordado otras actuaciones llevadas a cabo en este plan de inversiones en el barrio Alto. Así se refirió a las llevadas a cabo en las calles Santa Teresa, Monsálvez, Licenciado Moreno, Santa Catalina o Preceptores entre otras. También anunció que el próximo año se actuará en la calle Mejías y que en un futuro también se arreglará la calle Camino Verde, “por lo que se demuestra que no sólo actuamos en el centro de Loja, sino también en nuestros barrios y nuestras pedanías”, dijo el primer edil”, quien añadió que para “el equipo de gobierno, la accesibilidad es un objetivo prioritario”. En esa línea, señaló que hay un plan de accesibilidad que se está haciendo gradualmente.