El municipio acogió del 26 al 29 de octubre la 17 edición de la Feria de la Tapa organizada por la Asociación Lojeña de Comercio e Industria. Un formato que se recupera tras tres años de parón por la pandemia y que busca volver a consolidarse como una actividad referente para el sector de la hostelería en el municipio. Un total de 12 participantes han ofrecido lo mejor de la gastronomía local en pequeño formato.
Tras cuatro días de tapeo, llega el momento de hacer balance de una edición que contaba con diferentes novedades. Recordar que se contaba con tapas denominadas ‘gourmet’ que se podían degustar al margen de la propia consumición. A ello se sumó los alicientes tradicionales de participar de sorteos de 12 paquetes de productos de Frigoríficos Ortega y un viaje de fin de semana a Asturias.
Rellenar el ‘tapaporte’ ha sido el objetivo de lojeños y visitantes. Los establecimientos: Hotel El Mirador, Restaurante ABQ, Restaurante Gálvez, Taberna de Pepe, Restaurante El Cerro, Restaurante Las Terrazas, Restaurante Llano Piña, Bas Quintana, Kastizo, Cafetería Abastos, Casa del Jamón y Casa Sola, demostraron todo su buen hacer con creaciones muy elaboradas y originales. El público se repartió durante cada día, siendo los días más participativos el sábado y domingo.
Desde la ALCI se ha valorado muy positivamente el desarrollo de esta edición. Así lo considera su presidente, Jesús Ramos, que opina que se han cumplido con los objetivos de la cita. “Se ha buscado potenciar la gastronomía y hostelería local, así como incentivar las ventas en los bares participantes”, ha comentado Ramos que cree que se ha contado con buena participación de lojeños y visitantes. El presidente agradece el esfuerzo de los participantes, así como el apoyo de los proveedores. También reconoce la ayuda prestada por las Concejalías de Comercio y Turismo. “Es un éxito gracias a la colaboración de todos sectores públicos y privados”, incide Ramos que opina que la unión es el único camino a seguir.