Bajo la organización de la Asociación Cultural Granada-13 Artes y la Maisón de France, y la estrecha colaboración del Área de Cultura del Ayuntamiento de Loja, el viernes 7 de septiembre se celebró en primer Encuentro Poético Loja-Granada, que en esta ocasión giró en torno a la figura del poeta y polígrafo lojeño Ibn al-Jatib. El acto se dividía en dos partes, una primera en el Centro de Iniciativas Culturales el Pósito, y una segunda en el Hotel Almazara de Riofrío, que también se prestó a colaborar en este acontecimiento de las letras.
Tras las palabras de saludo que ofreció la concejal de Cultura lojeña Matilde Ortíz y la bienvenida de François Sauchet, directora de la Maison de France, en ambos casos alegrándose por la celebración de esta iniciativa en un momento en el que ya se ve en el horizonte cercano el año 2013, fecha en que se alcanza el séptimo aniversario del nacimiento de Ibn al-Jatib, se procedió al comienzo de la lectua de los once poemas que componen el Libro de las Horas, del que es autor el universal Ibn al-Jatib. Para hacer posible el recorrido por esta obra literaria se contó con la participación de Juan Alonso Sánchez, director del Área de Cultura, quien además hizo una ilustrativa biografía del poeta lojeño; del cantautor argentino Luis Otero, el periodista y poeta lojeño Juan María Jiménez y el también poeta granadino Pedro Enríquez. Entre poemas y poemas el ambiente sonoro lo aportó la flauta Ney de Hamza Castro, mientras que el final de esa primera parte corrió a cargo del cantaor Fernando Barros y la guitarra de Gilberto Jiménez.
Ya trasladados al Hotel Rural Almazara de Riofrío, tal como se había previsto en la convocatoria del acto, en el marco de una espléndida noche en una de sus terrazas, se dio paso a una lectura de poemas propios por Juan María Jiménez, así como a la improvisada lectura de poemas y fragmentos de la obra literaria de Ibn al-Jatib y otros autores andalusíes por algunas de las personas asistentes. El apartado musical recayó en los ya citados Hamza Castro, Fernando Barros y Gilberto Jiménez, incorporándose la maestría a la guitarra del músico marroquí Said Chaarabi , muy conocido por su calidad creativa e interpretativa del laud.
La aportación gastronómica al evento fue fruto de los fogones del Hotel Almazara, que por un más que módico precio ofreció un menú muy del gusto de los comensales. En conclusión, se trató de una buena noche de arte, de sensaciones y de sentimientos que, sin embargo, contó con una escasísima asistencia de público lojeño, que fue equilibrado por la presencia de una veintena de personas que se trasladaron desde Granada expresamente para la ocasión.