Alrededor de 50 personas asistieron a una manifestación enérgica y sonora, realizada en la puerta del Ayuntamiento el pasado viernes 28 de diciembre, entre los que se encontraban los trabajadores pertenecientes a CESPA, acompañados por representantes sindicalistas y ciudadanos afines a su causa. Los manifestantes expresaron su indignación por los despidos que amenaza con realizar la empresa CESPA tras la decisión del equipo de gobierno municipal de asumir los servicios de limpieza viaria a través de empleados públicos. A raíz de las primeras manifestaciones, el Ayuntamiento llevó a cabo un acuerdo con la empresa para prorrogar el contrato durante otro mes.
El presidente del comité de trabajadores de CESPA por CC.OO., Jaime Valdivieso González, valoró como “pantomima” la prórroga ofrecida por el gobierno municipal, ya que en su opinión, eso prolongación del contrato evitaría que se llevasen a cabo las acciones reivindicativas por los inminentes despidos durante las fiestas de Navidad. El presidente del comité pide que se realice una reunión con los representantes de los empleados en la que CESPA exponga sus intenciones así como el tiempo de contratación final. También ha anunciado que las reivindicaciones se mantendrían a partir del pasado 30 de diciembre.
El mismo día tuvo lugar una rueda de prensa por parte del equipo de gobierno en la que compareció el concejal de servicios, Antonio Ramón Molina, la concejala de medioambiente, Cristina Campaña y el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, en donde expusieron que debido a la situación de “ruina” económica del Ayuntamiento resulta insostenible el gasto anual de 406.000 euros anuales en este servicio a través de una empresa privada, por lo que se intentará negociar llegar a un coste de 200.000 euros mediante la integración de trabajadores del Ayuntamiento para suplir las necesidades del servicio de limpieza viario. Según el concejal de servicios, esta integración pública, contraria a la privatización, es respetuosa con el plan de ajuste y permite ahorrar a las arcas públicas el margen de beneficio que requiere una empresa privada. Por otra parte, la concejala de medioambiente recordó que ya se debían 2.200.000 euros a dicha empresa de la legislatura anterior, motivo por el que CEPSA no estaba dispuesta a renovar el contrato.
Joaquín Camacho quiso especificar que estos despidos “no son responsabilidad del Ayuntamiento, si no de CESPA”, ya que la relación contractual es con la empresa y no con los trabajadores y señaló que en julio se volvió a prorrogar el contrato por otros 6 meses, a parte del reciente mes ampliado, con la intención de que “la situación a la que se ha llegado, no llegara”.
Por su parte, Juan Pérez Unquiles desde Convocatoria por Loja, quiso especificar que la empresa CESPA es una multinacional con un volumen de trabajo muy alto, por lo que, desde su opinión, estos trabajadores podrían ser resituados en otro puesto sin necesidad de ser despedidos.
Presente en la manifestación estuvo el anterior alcalde de Loja, Miguel Castellano Gámez que expuso que el acuerdo es “dilatar la situación y no arreglar este conflicto”. En nombre del grupo socialista mostró su apoyo por los trabajadores.
Por su parte, el secretario general del grupo municipal socialista, Juan Cobos, añadió que su partido está estudiando el expediente a colación para sopesar las posibilidades ante esta situación, aunque están a la espera de la presentación del presupuesto municipal.