El presidente del comité de empresa de CESPA, Jaime
Valdivieso, ha mostrado su descontento con las negociaciones con el
Ayuntamiento de Loja que ofrecía una prórroga del contrato para el mes de
enero. La cuantía que ofrece como gasto en limpieza viaria el equipo de
gobierno suma 200.000 euros (IVA incluido), lo que implicaría una reducción del
salario de los trabajadores inferior a 600 euros. De esta forma, el motivo de
la huelga se centra no sólo en mantener sus empleos, si no en mantener un
sueldo “igual que cualquier trabajador del Ayuntamiento”, según afirma
Valdivieso, y propone que la suma de dinero que supone el beneficio que se
incluye en el precio de contratar a una empresa privada se destine a los
salarios de estos trabajadores ya que la intención de equipo de gobierno es
“municipalizar” este servicio para limitar el gasto público. Dentro de las
proposiciones del sindicato es incluir a dichos trabajadores dentro de la
empresa Gemalsa o como trabajadores del mismo Ayuntamiento.
Con respecto a la empresa CESPA, Valdivieso valora su postura
como “cómoda” y “distante” aunque están abiertos a cualquier negociación tanto
con la empresa contratante como con el equipo de gobierno, y ha reconocido la
voluntad de encontrar una solución del alcalde de Loja, Joaquín Camacho, que
señala que esta huelga “es un problema
para la salubridad” del municipio por lo que hay que resolverlo lo antes
posible, aunque insiste en que este conflicto laboral reside entre los
trabajadores y la empresa CESPA.
Joaquín Camacho ha
explicado que la decisión de municipalizar este servicio permitiría hacerlo más
efectivo a un coste más reducido, ya que aún no se ha podido pagar la deuda que
se le debía a esta empresa por su coste, que asciende a 406.000 euros.
Camacho ha calificado como “acto de vandalismo” el que el centro
de Loja haya despertado cubierto de basura (principalmente tiras de papel),
que, en su opinión, ha sido un acto premeditado, aunque no señala directamente
a los trabajadores de CESPA.
