Melchor, Gaspar y Baltasar casi deben sacar a pasear su magia para evitar la suspensión de la cabalgata en Loja. Con SS.MM. llegando a sus respectivas carrozas se desencadenó una granizada no vista hace tiempo en el municipio. También arreció la lluvia sobre una comitiva ya preparada para comenzar el recorrido. Los participantes aguantaron estoicamente, y no sin dudas, el séquito Real llevó a cabo su recorrido.
Como en pasados años, los Reyes ‘lojeños’ llegaron a Loja bien temprano, aprovechando la mañana para visitar residencias, patronatos y el centro ocupacional. Tras ello, y para iniciar la tarde, llegaron un año más al apeadero de San Francisco, donde fueron recibidos con las mejores galas gracias a la labor de la Asociación de Vecinos La Calera. Los primeros caramelos y juguetes fueron lanzados. Comenzaba el reparto de más de 4.000 kilos de golosinas y 2.000 unidades de juegos.
En ese momento, justo antes de la llegada de los Reyes al inicio de la comitiva, el cielo cumplió su amenaza con una impresionante granizada. Finalmente, y con la estoicidad de los participantes, el cortejo pudo iniciar el recorrido. Por primera vez se contó con la participación de los trabajadores de la empresa Correos. Tras ellos, el camión escala de los Bomberos de Loja volvía a llamar la atención de los más pequeños. Por primera vez participaron dos vehículos del Club Seat Seiscientos de Granada.
En cuanto a carrozas, destacar la participación de la Asociación de Vecinos Pilar del Caminillo, Peña de Amigos Cruz y Cuarta, AMPA Los Ángeles del CEIP Victoria, Chirigota de Primer Ciclo del CEIP Caminillo, Residencia Sierra de Loja de Grupo Alfaguara, Congelados Apolo y Asociación de Vecinos Paseo en Navidad. Otros colectivos participantes fueron los equipos del Medina Lauxa de fútbol y el Loja Femenino CF. Un año más se amenizó el cortejo con la Banda de Música de Loja.
Reseñar que, a pesar del frío y la lluvia por momentos intermitente, el público respondió en buen número. Destacar el paso por la arteria principal de la ciudad y la recepción en el Palacio de Narváez. La cabalgata lojeña tuvo una duración de más de 4 horas con final en el Mesón de Arroyo.