Un arco de grandes dimensiones, que podría corresponderse con una antigua puerta de la muralla de la Alcazaba, ha aparecido integrado en un muro de una vieja casa de la calle de la Caridad. Si bien aún no está totalmente documentado, aunque si se han hecho los correspondientes informes para que se proceda a su estudio detallado, ese arco podría ser una puerta de entrada al recinto amurallado de la Alcazaba, en el orden de muralla que transcurría por la calle Jaufín, o bien una puerta de comunicación entre dos barrios de la ciudad medieval Medina Lauxa, en época andalusí.
El descubrimiento se ha producido en el contexto del derribo de tres viviendas anexas a la ermita de la Virgen de la Caridad, patrona de Loja, en la calle de su mismo nombre, y la cuesta que baja hasta la plaza de Joaquín Costa.
La demolición de las tres viviendas se estaba produciendo a causa del deterioro de los inmuebles, en total ruina, y la falta de seguridad que representaban para los viandantes y vehículos que circulan por esa calle. Ya desde iniciado el derribo se apreciaba que un volumen en forma de prisma que ofrecía unas peculiaridades diferentes al resto de la edificación. El grosor del tabicón, que hace esquina con la intersección de las calles Caridad y Jaufín, de más de un metro de espesor, así como los materiales empleados en la fábrica del mismo ya presagiaban algo diferente y, como poco, inaudito entre el resto de la vivienda. Pero, conforme avanzaba la excavación, retirando gran parte de material de relleno dentro del prisma vertical, fue cobrando fuerza la entidad de ese muro y ya en el interior, solapada por el resto de un tabique, se encuentra un arco de medio punto que es el que en estos momentos se está estudiando.
Ya desde antes de esta última aparición, dado el carácter del muro, y tras la visita del arqueólogo y director del Área de Cultura, Juan Alonso Sánchez, y del arquitecto municipal, Francisco Bohorquez, se dieron las oportunas indicaciones para que el derribo no afectara a la zona en cuestión, lo que se ha hecho por parte de la empresa encargada de tales labores, manteniéndose el ángulo que forma la esquina en pie.
Hay que reseñar que la posible puerta no es la que existe desde tiempos lejanos en la bajada de la calle Caridad, también con arco semicircular, y que es perfectamente visible desde la calle. No, la puerta ahora aparecida no se puede apreciar desde la calle, sino desde dentro del solar que ha dejado al aire la demolición de la casa.
Se da la circunstancia de que el lugar se encuentra justo entre la Puerta de Jaufín, en la plaza de Joaquín Costa, y el espacio por donde, con toda seguridad, avanzaba un orden de muralla del recinto de la Alcazaba, de ahí la coherencia de este hallazgo y su posible identidad.
Así mismo, en el propio solar de una de las casas derruidas, ya en la indicada plaza de Joaquín Costa, se ve en una pared una columna del mismo material y trazado de las que existen en el Pósito.
Hasta el momento no se ha efectuado ninguna declaración institucional al respecto, seguramente a la espera de que se confirmen con mayor exactitud los hechos.