Jesús Párraga dirigió ayer su primer entrenamiento como nuevo entrenador del Loja CD. El técnico lojeño regresa cuatro años después de su anterior temporada en el primer equipo, en la campaña 2019/2020, que no llegó a terminarse por la pandemia del coronavirus. Ahora, llega con la ilusión de ayudar al equipo a recuperar su situación en la competición e intentar enderezar el rumbo. Conseguir que los jugadores recuperen el ánimo y la confianza y que mejoren los resultados, serán los objetivos de Párraga, quien antes de dirigir la primera sesión fue presentado por el club en la sala de prensa del estadio Medina Lauxa.
Antes pasó también por los micrófonos de Onda Loja Radio para manifestar sus primeras sensaciones. Jesús Párraga vuelve a su casa y es que, como recordó “aunque solo haya entrenado al primer equipo un año, he pasado prácticamente por todas las categorías inferiores y como futbolista he mamado el Loja CD desde niño, así que está claro que vuelvo a casa”.
Su primera temporada como entrenador del primer equipo fue incompleta, debido a que la liga se tuvo que parar por la pandemia a falta de nueve jornadas cuando el equipo estaba en el mejor momento. Reconoce Párraga que “nos quedamos con ganas de más, porque estábamos en una buena dinámica y, posiblemente, en el mejor momento, pero vinieron unas circunstancias que obligaron a parar, así que es verdad que tenía la espina de dejar algo inacabado. Ahora mis circunstancias personales han cambiado”, señala el entrenador lojeño, quien recuerda a su padre. “Lamentablemente lo voy a echar mucho de menos en esta nueva etapa, pero también por él, creo que tenía el deber, la obligación y muchas ganas de volver otra vez y dar el máximo para ayudar al equipo para intentar mejorar la situación”. Como añade, “la idea es intentar sacar el máximo rendimiento posible a los jugadores y que el año que viene podamos iniciar un proyecto propio con futbolistas que yo tenga en mente y que pueda ser un proyecto de futuro donde podamos hacer las cosas bien”. Eso sí, destaca que “ahora mismo lo único importante es el sábado, que viene el Alhaurino, y aunque no vamos a tener tiempo para cambiar muchas cosas, vamos a intentar dar un poco de continuidad al buen trabajo que han hecho Seco, Jesús y el resto del cuerpo técnico, con nuestros matices y la idea de juego propia e intentar competir a muerte, porque luego tenemos un parón importante para tomar decisiones más importantes y adaptar el contexto a mi modelo de trabajo y el de mi cuerpo técnico”.
Por eso, ahora lo más importante es recuperar la confianza y el ánimo de los jugadores. “Es verdad que cuando hay un cambio de entrenador, lo más importante es el aspecto anímico, los jugadores ven unas caras nuevas, el que está jugando quiere seguir manteniendo su sitio y el que no lo está haciendo, quiere intentar entrar en el equipo, así que el hecho de que aparezcan caras nuevas, hace que el equipo tenga otra actitud, así que ahora se trata de intentar ayudarlos al máximo, porque esto depende totalmente de los futbolistas, ya que nosotros podemos intentar transmitir una idea, afrontar el partido de la manera que entendemos mejor, pero los que toman decisiones en el campo y los protagonistas, son los futbolistas”.
Reconoce que lo deseable es coger un proyecto desde el principio, pero asume el reto con ilusión. “Obviamente, iniciar un proyecto es lo ideal, lógicamente me sabe mal por Seco, que lo tuve como jugador mío en mi anterior etapa, es amigo y le tengo mucho cariño, pero por desgracia eso forma parte del fútbol y del papel del entrenador y cuando los resultados no acompañan, por desgracia suele ser mucho más fácil que salga el entrenador a que lo hagan muchos futbolistas”. Por eso añade que “la situación es la que es, por suerte con la gran mayoría de los jugadores ya he trabajado, así que llevo ventaja en ese sentido, he visto prácticamente todos los partidos en vídeo, conozco el contexto, que es en el que me he criado, así que intentaré transmitir al equipo mi idea de juego y mi carácter a la hora de competir y afrontar los partidos y, poco a poco, seguro que las cosas van a ir llegando”.
Así Jesús Párraga llega con ilusión en esta nueva etapa, después de haber estado cerca estos últimos años y recibir la llamada del Loja CD. “Lamentablemente estos dos últimos años ha sido imposible, he tenido proyectos, algunos de ellos incluso para dedicarme de forma profesional al fútbol, incluso me planteé cogerme un par de años de excedencia y dedicarme a mi pasión, que es el fútbol y este año a nivel personal y familiar sí que me permitía poder entrenar, aunque tenía claro que no iba a ir a cualquier sitio, entre otras cosas porque estoy cansado de estar en la carretera y era complicado. Es verdad que no me planteaba esta situación, porque el Loja tenía un entrenador y un proyecto nuevo y ni esperaba ni quería que se dieran estas circunstancias, finalmente se han dado, así que estoy agradecido al club por acordarse de mí, porque es verdad que tenía muchas ganas de volver a trabajar en esto”.
Dice Párraga que no va a hacer ningún tipo de contrato que marque el tiempo de duración del mismo, aunque la idea es terminar esta temporada e iniciar un nuevo proyecto la próxima. “La idea es esa, pero estaré aquí mientras el club quiera que esté y en el momento en que no nos entendemos o yo vea que no estoy dando todo lo que el club necesita, seré el primero que daré un paso al lado, pero la idea es intentar luchar por lo máximo posible este año, sacar el máximo número de puntos, sabiendo que la realidad es la que es y todos la conocemos, así que tenemos que ser consecuentes de donde estamos pero, al mismo, tiempo saber que el Loja es un club histórico y de los más importantes de la provincia y con una masa de aficionados muy importantes. Por eso –añade- “podremos ganar o perder, pero la gente salga de la puerta del estadio se tiene que ir orgullosa del equipo y el que esté en el verde tiene que dar el máximo, eso es innegociable”.
En cuanto al cuerpo técnico que le va a acompañar, Párraga dice que va a seguir contando con todos los que quieran estar de las personas que estaban con el anterior entrenador. Así, aunque Jesús Ortega ha anunciado que no va a continuar, sí van a seguir el equipo médico, con Miguel López e Hilario Ruiz, además de Emilio González como entrenador de porteros. A partir de ahí, espera poder contar con gente de su confianza, como es el caso de Carmelo Jáimez, al que ya tuvo como segundo entrenador en anteriores proyectos. También ha hablado con Santi Rodríguez, al que le gustaría volver a tener como delegado en el equipo. Eso sí, insiste en que “ahora mismo lo único importante es el partido con el Alhaurino y el resto de las cosas irán llegando poco a poco”.
También se irá hablando de los jugadores con los que cuenta y de las incorporaciones que habrá que realizar. Sí se detuvo en la figura de Nino, jugador muy importante durante la etapa más gloriosa del club. Párraga cuenta con el capitán, que ha mostrado su predisposición para lo que necesite el club. En cuanto a la necesidad de un nuevo delantero, ha señalado que “habrá tiempo de pensar lo que necesitamos mejorar, pero ahora mismo tengo confianza en los que tengo”.