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jueves, 26 de diciembre de 2024

El traslado de la parada de autobuses del Manzanil a la Piscina Yola, bloqueado por las protestas de los vecinos de la zona

Argumentan que plantea problemas de ruidos y no reúne las condiciones necesarias de seguridad, algo que niegan dos informes de la Policía Local y la empresa ALSA

Los Representantes De La Alci Cca Participaron Activamente En La Primera Reunión Del Consejo.

El traslado de la parada de autobuses provinciales de ALSA de su antigua ubicación en el restaurante Alcazaba al hotel Manzanil, hace ahora año y medio, no dejó indiferente a nadie. Muchos fueron los lojeños que se quejaron de este nuevo emplazamiento, y así lo hicieron constar presentando firmas en el Consistorio. El motivo: está más alejado del centro urbano de la ciudad, a unos 2 kilómetros. La compañía de autobuses argumentaba que este traslado se debía a que la antigua parada no reunía condiciones suficientes de seguridad. 

Consciente de que esta decisión hacía más difícil el acceso al transporte público por parte de la ciudadanía, el Consistorio lojeño inició los trámites para buscar un emplazamiento alternativo más cercano al casco urbano. Tras conversaciones con la empresa, se decidió que las inmediaciones de la rotonda de la piscina Yola era un lugar adecuado para ello, al tener el espacio suficiente para permitir la entrada, salida y estacionamiento de hasta dos autobuses. Esta nueva ubicación, en suelo público, contaba con el respaldo de un informe técnico de la Policía Local de Loja, del Ayuntamiento y también de la propia ALSA. Todo estaba dispuesto para hacer efectivo el cambio -incluso se llegó a pintar algunas señales en el suelo-, hasta que una protesta de unos vecinos paralizó el proceso.

Según relata el concejal de Obras y Servicios, Antonio Ramón Molina, vecinos de los edificios anexos al nuevo emplazamiento, comprendido entre el concesionario de Renault y el taller de neumáticos, han presentado en el Consistorio una serie de firmas mediante las que solicitan que no se traslade hasta el lugar la parada de los autobuses. Argumentan que el sitio no reúne las condiciones de seguridad necesarias (cuando los informes de la Policía y de ALSA indican lo contrario), que plantea problemas de ruidos y que “una parada es un elemento de inseguridad ciudadana”. También se quejan de que no se haya contado con ellos para tomar esta decisión. 

Antonio Ramón Molina defiende que este lugar es “adecuado”. “Pensando en el interés general, es un sitio que reúne las condiciones necesarias, es público y entendemos que no genera perjuicios a los vecinos de la zona”.  Además, apunta que la parada de autobuses de Pérez del Álamo –que se mantendría inalterable pese a este cambio- es más pequeña que esta nueva ubicación y también está rodeada de edificios, “y nadie ha protestado en todos los años que lleva instalada allí”. 

Para desbloquear esta situación, el Grupo Municipal de Convocatoria por Loja presentará en el próximo pleno una moción sobre este asunto, mediante la cual “cada grupo tendrá la oportunidad de dejar claro su postura”.

 En la moción, la formación manifiesta su disconformidad con el cambio de la parada al hotel Manzanil “con el significativo y problemático alejamiento del casco urbano de Loja, en perjuicio de los usuarios del transporte público”. Además, pide que se autorice a Molina “para la realización de todos los trámites, gestiones, obras y señalización, necesarios para el cambio de ubicación de la parada”. 

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