Este 2013, la Organización Nacional de Ciegos Españoles, la ONCE, cumple 75 años de vida y otros 25 su Fundación. Un largo periodo de tiempo prestando servicios sociales a personas con discapacidad visual y contribuyendo a su inclusión social, laboral y educativa. Para celebrarlo, la sede de la institución en Loja sale a la calle. Con unas jornadas de puertas abiertas quiere mostrar a los lojeños la importante labor que realiza y darle las gracias por hacerlo posible.
Un grupo de escolares del colegio Pérez del Álamo visitó el pasado miércoles el puesto instalado en el parque de los Ángeles, frente a la sede de la organización, en el que pudieron conocer varios de los aparatos y materiales adaptados para personas invidentes. Así, por ejemplo, estuvieron muy atentos al funcionamiento de la máquina que escribe el alfabeto braille, a un aparato que identifica el color de la ropa y lo enuncia por voz, o a diversos juegos recreativos con alguna modificación para que puedan ser utilizados por estas personas.
También realizaron un circuito de movilidad donde pudieron experimentar lo que siente una persona ciega y cómo vive su día a día sin ver. Para Margarita Martos, directora de la ONCE en Loja “es muy importante que desde pequeños los niños vayan asimilando e interiorizando la normalización de las personas ciegas.
Martos agradeció a los lojeños el gran apoyo que dan a la ONCE. La venta de cupones supone la principal fuente de financiación de la institución en la actualidad. Con motivo de la crisis, la recaudación por este concepto se ha visto reducida, aunque en la medida de lo posible se intenta que no repercuta en la prestación de servicios sociales.
En el ámbito educativo, por ejemplo, la organización realiza una importante labor en la integración y aprendizaje de los alumnos ciegos. Pone a su disposición maestros en aquellos aspectos en los que puedan tener más dificultades, como el aprendizaje de la lectura del braille o el manejo de los programas informáticos adaptados.
La rehabilitación de las personas ciegas, el desenvolvimiento en su vida diaria, actividades de ocio y cultura o el apoyo al empleo son otros de los servicios que presta la ONCE. Sobre esto último, Margarita Martos reivindica la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral de las personas ciegas “que pueden tener la misma formación y valía, dice, que el resto de personas, sólo que para realizar determinados trabajos necesitan adaptaciones que aporta la ONCE”. También recuerda que los empresarios pueden recibir ayudas por contratar a personas con una discapacidad superior al 33%.
El ejemplo de integración y superación lo puso Daniel Castillo. Es un joven invidente que estudia totalmente integrado junto a sus compañeros en el instituto Virgen de la Caridad. Él fue el encargado de transmitir el agradecimiento de la ONCE a toda la sociedad leyendo un manifiesto escrito en braille.
En la inauguración de estas jornadas de puertas abiertas de la ONCE también estuvieron presentes por parte del Ayuntamiento el concejal de Patrimonio, Rafael Jiménez, y la concejal de Educación y Cultura, Consuelo Bueno. La edil destacó el “trabajo encomiable” que realiza la organización “para ayudar a muchas personas que lo necesitan”.
En la actualidad, en el Poniente Granadino hay 55 trabajadores de la ONCE, de los que 53 son vendedores. La organización atiende y ayuda en toda la comarca a 115 personas con discapacidad visual.