El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, acompañado de varios concejales del Ayuntamiento lojeño, mantuvieron el pasado martes 5 de noviembre una reunión en Madrid con el director general de Infraestructuras Ferroviarias del Ministerio de Fomento, Manuel Niño, para hablar sobre el futuro proyecto de AVE en el municipio y que ha generado dudas e incertidumbres entre los vecinos del barrio de La Estación.
Camacho calificó de “satisfactorio” este encuentro de trabajo –que duró aproximadamente dos horas- en el que el consistorio consiguió varios compromisos con Fomento. El principal, y el que a buen seguro más tranquilizará a los vecinos, es que no habrá expropiaciones de viviendas para construir la infraestructura. “No se va a echar abajo ni una cosa casa en el barrio de la Estación”, garantizó en repetidas ocasiones el regidor lojeño.
Según Camacho, el director general recalcó que se trata de una primera fase, provisional, para que el AVE llegue en 2015 a Granada. “Un ejemplo claro de que se trata de una primera fase no definitiva es que las afectaciones que van a tener los terrenos adyacentes a las vías son las mismas que tiene la actual vía convencional. Eso demuestra la provisionalidad del proyecto”, afirmó.
En cuanto a la eliminación de los pasos a nivel que existen en la actualidad, Camacho aseguró que “el Ministerio no va a hacer nada descabellado, por lo que en ningún momento se va a cortar el paso a nivel por la Estación”. Se construirá, explicó, un paso subterráneo “en el mismo lugar del que existe o unos menos más arriba o abajo, que permita el tránsito de coches y peatones”.
Camacho también aclaró que Fomento no construirá muros de hormigón de varios metros de altura para delimitar la zona de vías. “El Ministerio me ha negado rotundamente este extremo. Lo que se va a poner es una valla que no tape la visibilidad de los vecinos y que sea lo más estética posible, similar a la que existe en la actualidad en el parque de la Estación”.
Uno de los puntos conflictivos de la adaptación de las vías convencionales a la Alta Velocidad está en el túnel existente en la estación de San Francisco. Según el regidor, presenta un estado de conservación “lamentable”, por lo que para la seguridad de los vecinos “se va a reforzar y mejorar, con el objetivo de que las viviendas que están encima o en la parte lateral no se vean afectadas en nada”.
Sobre el temor expresado las últimas semanas por miembros de la plataforma “AVE sí, pero no así” de que la instalación de la catenarias para electrificar las vías puedan perjudicar la salud de los vecinos, el alcalde apuntó que estos elementos “llevan instalados años en ciudades como Sevilla o Puertollano, sin que se haya visto afectada la salud de las personas que viven en las zonas adyacentes”. “No son peligrosos para la salud, ni generan enfermedades graves ni muerte, ya que si fuera así el Ayuntamiento de Loja sería el primero en oponerse a su instalación”, afirmó Camacho. Sobre este respecto, explicó que el Ministerio “está abierto a contrastar todos los datos que se le envíen y cualquier informe que indique que realmente provocan efectos negativos en la salud”.
El alcalde resumió que la adecuación de la actual vía convencional para el paso de los trenes de Alta Velocidad supondrá la “modernización” de la infraestructura, “que podemos utilizar para mejorar la calidad de vida de los vecinos del barrio de la Estación, la mejora de su entorno urbano y que además sea un revulsivo para el desarrollo económico de la ciudad”.
Según Fomento, el proyecto definitivo para el AVE se dará a conocer en dos meses aproximadamente, antes de enero de 2014. También adelantó que los técnicos del Ministerio se desplazarán hasta Loja para reunirse con los vecinos afectados, explicarles las cuestiones técnicas y subsanar las dudas e incertidumbres que planteen. También se abrirá entonces el preceptivo plazo de presentación de alegaciones. “El Ministerio quiere tener la máxima transparencia en este asunto y sobre todo lo que no quiere es perjudicar a nadie”, apuntó el regidor.
La segunda fase del proyecto del AVE a su paso por Loja, y la definitiva, se volverá a estudiar en un futuro y se realizará atendiendo a las disponibilidades presupuestarias. Será el momento, según el regidor, de plantear “una variante sur que permita el tránsito de todo tipo de trenes, una estructura ferroviaria adaptada al paso de mercancías, sobre todo teniendo en cuenta la construcción del futuro Corredor Mediterráneo”.
A este respecto, explicó que el proyecto ya descartado por su elevado coste por la Sierra de Loja “se hizo antes de saber que tendríamos ese corredor, por lo que hacer una inversión de 400 millones de euros para después volver a hacer otra vía para las mercancías no sería serio”. También puso en duda que el proyecto por el sur, con una pendiente del 3%, permitiera el tránsito de este tipo de trenes.
Por otro lado, el Ministerio afirma que “estudiará” la nueva propuesta que el alcalde lojeño trasladó a los representantes de Fomento durante la reunión: soterrar las vías a su paso por el núcleo urbano de Loja. Camacho afirmó que Fomento acogió la idea “con buenos ojos”, aunque también dejó claro que sería difícil de realizar técnicamente. El principal problema para ello, de nuevo, sería el paso por el túnel de San Francisco, “que tendría que quitarse y derribar las viviendas que existen encima”.
Fomento volvió a confirmar al alcalde que Loja contará con una parada del AVE y con estación propia, para lo que habrá que adaptar una de las dos que ya existen, decantándose el regidor por la de Loja, que dispone de mayor espacio incluso para el aparcamiento de vehículos. “Vamos a ser una de las pocas ciudades no capitales de provincia que tengamos estación de AVE”, se congratuló el regidor, para el que formar parte del “selecto club” de las 40 ciudades AVE “conllevará generación de riqueza y empleo para Loja y su comarca”.
Finalmente, Joaquín Camacho dijo que, desde el punto de partida de negarse a que el AVE pase por la ciudad, dadas las circunstancias y el hecho de que con las medidas apuntadas por Fomento “no se afecta ni a las viviendas, ni a la seguridad, ni al acceso al barrio de La Estación, ni a la salud de los vecinos, así como su carácter provisional, espera que los lojeños valoren estos extremos a la hora de entender o no la solución prevista por el Ministerio de Ana Pastor. “En cualquier caso, este Ayuntamiento siempre estará dispuesto a defender a nuestros conciudadanos y el plazo de alegaciones garantiza que todo aquel que se pueda sentir afectado haga su correspondiente alegación”, concluyó el alcalde.