Los lojeños han vuelto a volcarse con los más necesitados y han respondido de forma positiva al ensayo solidario organizado por los horquilleros y horquilleras de Loja durante la mañana de ayer. La iniciativa, denominada ‘échanos kilos’, logró recaudar 2.300 kilos de alimentos no perecederos y productos de higiene que irán destinados a las familias de Loja que están atravesando una situación complicada.
Esta comitiva solidaria partía sobre las 10 horas desde la Capilla de la Sangre. Esta vez el desfile no era de una hermandad en concreto, ni honraba a un determinado Cristo ni a una Virgen. La protagonista era una enorme parihuela que utilizan los horquilleros para sus ensayos que había que ir cargando de alimentos no perecederos durante todo su recorrido por las calles de El Puente, avenida de los Ángeles, barrio Alto, centro histórico y mesón de Arroyo, donde concluyó.
Unos 300 horquilleros participaron durante todo el recorrido. Lo hacían por turnos de 80 personas cada uno, a las órdenes de diferentes postores. Fueron muchas las ocasiones que pararon para recoger alimentos, y no menos las veces que hicieron lo propio pero para descargar en furgonetas de apoyo lo que se había recaudado hasta el momento.
Esta particular “procesión” fue acompañada musicalmente por integrantes de las distintas bandas de tambores de Loja. Estaban todos: los tambores de la Virgen de la Luz, los tambores del Martes Santo, los tambores de las Tres Caídas, los Tambores Blancos, los Tambores Negros de los Favores, los tambores Puches, los tambores de las Angustias y los tambores del Cristo de la Salud. Todos contribuyeron a poner sonido a este caminar solidario.
El Banco de Alimentos del Poniente es la organización encargada de hacer lotes de productos con lo recaudado, que posteriormente serán repartidos por las Hermandades y Cofradías de Loja a las familias necesitadas que han solicitado su ayuda. El resto será entregado a otros colectivos solidarios del municipio.