Eran las siete de la tarde y la lluvia hacía presagiar que todo se quedaría en el intento. Sin embargo, en cuanto ésta fue amainando poco a poco, las calles de Loja se iban llenando de un ir y venir de personas que se dirigían a la plaza de la Constitución. Unas con sombrilla, otras a pecho descubierto, alrededor de las 8 de la tarde ya era un hecho que la gente estaba dispuesta a plantar cara al tiempo y manifestar con su presencia la necesidad de luchar contra el cáncer. La plaza de Arriba era un auténtico hervidero humano, niños, jóvenes, adultos y mayores, la inmensa mayoría vestidos con ropa deportiva y su dorsal bien a la vista iban ocupando posiciones para el momento de la salida. Una salida que, por cierto, hubo de retrasarse más de media hora para que la organización pudiera atender la larga cola de personas que querían inscribirse en esos momentos. Realizados ya esos trámites e improvisando dorsales para atender tanta demanda, poco después de las nueve de la noche se ponía en marcha la popular comitiva. Unos, los más acostumbrados a las carreras pedestres lo hicieron corriendo, otros, la mayoría, andando. Pero todos tenían el mismo objetivo y lo de menos era la velocidad o el tiempo invertido en cubrir los tres kilómetros que distanciaban la plaza de la Constitución del pabellón Alfeia, en la ciudad deportiva lojeña. Y ese objetivo era concienciar a la población de la importancia de mantener hábitos saludables como principal forma de prevención contra el cáncer.
La organización, no cabía de gozo al contemplar tal respuesta. Según pudo apreciarse, prácticamente se alcanzó el dorsal 1.700, pero eran decenas y decenas de personas las que, aún sin numeración a la espalda, se sumaron a la convocatoria ya fuera a lo largo del recorrido, como en la llegada para participar de la fiesta final, de ahí que no faltaran muchas de ellas para aproximarse a las 2.000 almas.
El Plan Local de Acción en Salud del Ayuntamiento de Loja, a través de las distintas áreas municipales que se integran en él, además de las diferentes organizaciones y colectivos que también forman parte de su estructura obtuvo un gran refrendo por parte de los lojeños a la hora de organizar este acontecimiento sociodeportivo con la propia Asociación Española Contra el Cáncer. De ahí que sus miembros no cupieran de gozo por el éxito cosechado. Hasta el punto de que no tenían inconveniente en afirmar una y otra vez que se habían visto desbordados, pues sus previsiones no iban mucho más allá de las trescientas o cuatrocientas personas.
Entre los participantes, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, el concejal de Salud, Antonio Manuel Cobos, el concejal de Deportes, Antonio Ramón Molina, el portavoz del grupo municipal socialista, Juan Cobos, además de otros ediles, por parte de la corporación. Así mismo estaban en el encuentro solidario la diputada provincial Rosa Fuentes, que representaba a la Corporación Provincial, el presidente de la AECC en Granada, Juan de Dios Martínez Soriano, y su presidenta en Loja, Ana Ávila.
Personas desplazadas no sólo de los distintos barrios de la ciudad, sino también de las localidades anejas, e incluso de otros municipios, como los vecinos de Huétor Tájar o Salar, cubrían las calles lojeñas de solidaridad y sensibilidad ante un problema como el de las enfermedades oncológicas.
Al finalizar la marcha, lo que unos hicieron antes que otros, en el pabellón Alfeia les esperaba una apetitosa sangría sin alcohol y una fiesta en la que no faltaron ritmos para ejercitar un poco más el cuerpo, pudiendo apreciarse las pistas de este pabellón totalmente llenas de gente disfrutando con un saludable deporte compartido por toda la familia.
