El Ayuntamiento de Loja ha adjudicado a la constructora Azuche 88 la finalización de los trabajos de rehabilitación del teatro-cine Imperial. De esta forma, la empresa murciana será la encargada de ejecutar la fase final del proyecto, después de que se rescindiera el contrato con la anterior, la valenciana Cyes, por incumplir en dos ocasiones los plazos previstos para la terminación de la obra.
La ruptura del acuerdo entre Cyes y las tres administraciones implicadas (Ayuntamiento de Loja y las consejerías de Fomento y Cultura de la Junta) se produjo el pasado mes de diciembre. Fue la propia constructora la que comunicó su imposibilidad de continuar con los trabajos. A 31 de octubre de 2013 todos los pagos estaban al corriente, todas las certificaciones estaban abonadas, pero, según explica el concejal de Urbanismo, Antonio Manuel Cobos, pedía para continuar una cantidad económica por adelantado “algo que es ilegal, ya que no se puede pagar por algo que no se ha realizado”.
En este caso, se ha realizado una cesión de contrato de una empresa a otra, ya que si lleva a cabo una licitación, apunta Cobos, “la obra no se habría terminado en los plazos necesarios”. Y es que el tiempo apremia. Este mes de junio cumplía el margen máximo fijado para no perder la subvención del proyecto, que asciende a 3,3 millones procedentes de fondos FEDER de la Unión Europea. Sin embargo, se ha solicitado una adenda del convenio con la que se ha conseguido un año más para terminar las obras.
No ha sido fácil encontrar una empresa que quisiera hacerse cargo de la obra debido a la situación “deplorable” en la que la había dejado la anterior constructora. El proyecto estaba según Cobos “al filo de ser rentable”, por lo que muchas empresas lo rechazaron.
Azuche 88 lleva trabajando desde mediados de mes en última fase de la restauración del teatro. Quedan por invertir alrededor de 1,2 millones que se destinarán a instalar todo el equipamiento escénico (telones, iluminación, proyectores, altavoces, sonido…), las 250 butacas con las que contará, además de a terminar el recubrimiento de las paredes, el solado con mármol de Loja, la reurbanización de la entrada y el resto de instalaciones eléctricas y de agua. Todo ello se espera esté concluido en un plazo de seis meses, de manera que a principios de 2015 los lojeños ya puedan disfrutar de nuevo del teatro-cine Imperial.
Cobos confía en la solvencia económica de esta nueva empresa para la conclusión de la rehabilitación del edificio situado en la calle Real. Afirma que es una constructora “fuerte”, en la que “creen los proveedores” y que podría soportar retrasos en los pagos de producirse puntualmente por las administraciones implicadas en el proyecto.
La rehabilitación del teatro-cine Imperial tiene como objetivo modernizar el espacio escénico existente, para lo cual el edificio está experimentando una restauración integral, de forma que estrenará por completo sus instalaciones y mantendrá únicamente la fachada del edificio. También integrará los restos nazaríes hallados en su subsuelo.
