La Asamblea Comarcal de Cruz Roja ha puesto en marcha por octavo año consecutivo la campaña ‘Un niño, un juguete’ que tiene como objetivo la obtención de fondos para la compra de juguetes que irán destinados a los menores desfavorecidos de la comarca. La iniciativa entregó el año pasado su regalo de Navidad a 253 pequeños. Esta edición se pretende alcanzar o superar los 300, según explica el coordinador comarcal de la ONG, Francisco Moya.
Para tal fin, la oenegé ha puesto en marcha varias actividades con las que recaudar dinero. La más importante, una cena solidaria en el restaurante El Mirador que tendrá lugar este viernes 12 de diciembre. Seis euros de cada entrada se destinarán a la campaña. Al día siguiente una ‘zambombá’ flamenca organizada por el coro rociero lojeño Ajoblanco también recaudará fondos para la iniciativa. A ello se le une lo conseguido el Día de la Banderita, parte de las entradas del espectáculo de magia y monólogos celebrado con motivo de la Semana de la Salud del pasado mes y varios donativos de bodas.
La campaña ‘Un niño, un juguete” de Cruz Roja nació hace ocho años en la ciudad. En todo este tiempo ha ido evolucionando hasta el punto de convertirse en un referente para la ONG en el territorio Andaluz. Este año, la iniciativa se extiende y por primera vez se va a desarrollar en toda la región andaluza, coordinándose desde la sede de la ONG en Loja, según apunta su presidente Ramón Soler.
La imagen gráfica de la campaña ha sido donada por el ilustrador sevillano Pintachán, que ha confeccionado un cartel con animaciones en forma de puzle.
El precio del menú de la cena solidaria será de 20 euros adultos y 12 euros niños. El evento será amenizado con la actuación de la cantaora Elena Romera, finalista en 2012 del concurso “Se llama copla” de Canal Sur Televisión. “Aparte de conseguir dinero para la campaña, la cena es una buena manera de demostrar cómo es Cruz Roja, quiénes la formamos y cómo trabajamos”, explica Andrés Ortiz, voluntario de la organización, quien anima a los lojeños a que colaboren “porque arrancar una sonrisa a los niños que lo necesitan no tiene precio”, apuntó.
Las entradas para la cena se pueden adquirir en los establecimientos colaboradores, así como en la sede de la ONG, en calle Cerrillo de los Frailes.
