Ya sea en caldo o en asado, el pavo sigue siendo la estrella cárnica de la Nochebuena para los lojeños, así como las gambas o langostinos en el apartado de los pescados y mariscos, mientras que el centro de las mesas navideñas suelen ocuparlo variadas tablas de quesos y embutidos. Entre los postres, suele abundar una buena cesta de jugosas frutas, además, claro está de los mantecados, turrones y demás dulces.
Pormenorizando algo más, por lo que se refiere a los frutos del mar, Luis Miguel Ortega, propietario de un establecimiento en el mercado municipal, cita como máximos exponentes de esta jornada, culinariamente hablando, al samón, el pez espada, la dorada y lubina, las almejas, el calamar para rellenarlo, así como las imprescindibles gambas y langostinos, y los más exclusivos carabineros o cigalas.
Por lo que respecta a las carnes, el pavo es el producto que más vende por estas fechas Maricarmen Jáimez, en su puesto de la plaza, refiriendo sus clientas que lo preparan en sopa, en asado o los muslos al horno.
Otro carnicero del mercado de abastos, en el centro de Loja, es Rafael Funes, quien suma al pavo otras carnes tales como el solomillo de cerdo, el cochinillo, el choto y las chuletas y pierna de cordero.
En cuanto a los aperitivos, Juan Fernández, desde su bastión en Gurmé Gastrobar, igualmente en el mercado, dice que sus clientes apuestan por los embutidos ibéricos, jamones de la Alpujarra y buenos quesos de diferentes zonas de España, sin olvidar los caldos, que se decantan, fundamentalmente por el Rioja y el Riberas del Duero en cuanto a vinos y los cavas para brindar.
Finalmente, desde El Platanar, José Antonio Podadera informa de que son muchas las personas que compran una cesta de fruta variada para los postres, sin desdeñar, claro está, indican otros comerciantes, las peladillas, el turrón, las tartas, los mantecados o alfajores y otras exquiciteses de la repostería andaluza en general y lojeña en particular.
Esas son algunas de las preferencias culinarias de los lojeños, a decir de estos comerciantes de la ciudad, añadiendo todos ellos que, con motivo de esta Nochebuena los ciudadanos suelen hacer un esfuerzo económico para preparar el mejor menú posible, aunque, eso sí, desde que se instaló la crisis, el bolsillo se resintió sobremanera y eso se nota claramente en el presupuesto familiar para tal cometido. No obstante, indican que los precios son prácticamente iguales que los de la Navidad pasada.
Así mismo aseguran que los clientes se dejan asesorar en cuanto a la calidad o conveniencia de los productos que cada cual ofrece, y comentan que la clientela no duda en compartir con los demás la lista del menú que han previsto para esta noche.