La Audiencia de Granada ha absuelto a un hombre para el que la Fiscalía pedía diez años de cárcel por violar en Loja a una prostituta, con la que antes y después de los hechos mantuvo relaciones sexuales previo pago, por la declaración poco convincente de la denunciante.
La Sección Primera de la Audiencia de Granada ha dictado una sentencia absolutoria, al considerar que “no ha podido obtenerse la certeza precisa” para condenar al procesado.
Los hechos juzgados en enero tuvieron lugar la madrugada del 29 de noviembre de 2010 en una zona aislada de Loja cuando el ahora absuelto, según la Fiscalía, forzó a su víctima, con la que había mantenido relaciones sexuales previo pago en ocasiones anteriores.
El acusado se declaró inocente y detalló que la noche de los hechos mantuvo relaciones sexuales con la mujer, aunque mantuvo que fueron consentidas y que la víctima no opuso resistencia alguna.
Antes de los hechos, el acusado estuvo en la casa de la víctima con la pareja de ésta consumiendo cocaína, tras lo que se marcharon a casa de una cuarta persona, también en Loja, para seguir consumiendo droga antes de regresar a la primera vivienda.
La sentencia reconoce que aunque la jurisprudencia considera válida como única prueba de cargo el testimonio de la víctima, la denunciante “no ha resultado convincente” en su narración de los hechos. Recalca las contradicciones de la prostituta, que durante la instrucción aseguró haber sido obligada a practicar sexo oral pero que durante el juicio negó con la misma contundencia que eso ocurriera.
El absuelto explicó que los hechos se desencadenaron cuando fue con la denunciante a comprar cocaína en su vehículo y mantuvo relaciones en el asiento del conductor del coche, que aparcó en una zona aislada, una práctica habitual que repetían unas dos o tres veces al mes durante el último año a cambio de dinero o droga.
La víctima detalló durante el juicio que aunque había mantenido relaciones con el procesado, se negó en aquella ocasión a hacerlo porque había dejado la prostitución y tenía pareja, dijo que forcejeó con el absuelto y que recibió golpes.
La Fiscalía solicitó diez años de cárcel por un delito de violación y la defensa, que ejerció el letrado Manuel García, insistió en la libre absolución lograda en una sentencia contra la que cabe recurso de casación. García se apoyó en un informe forense de la atención a la víctima en urgencias y en el hospital al que fue trasladada, una pericial que apuntó que la víctima no sufría señales de violencia ni lesiones defensivas, que no se apreciaba victimización y que presentaba parámetros mentales normales.