Recientemente ha finalizado la restauración ambiental de la obra LAV Antequera-Granada. Tramo Quejigares-Variante de Loja, realizada con el objeto de restaurar las zonas degradadas, acondicionándolas geomorfológicamente y favoreciendo el desarrollo de una cubierta vegetal que proteja frente a la erosión y favorezca la integración paisajística de la actuación en el entorno. Para ello se han plantado más de 1.100 árboles (almendro, acebuche y olivo) y arbustos (retama, romero, genista, lentisco, rosa canina y taraje).
Son también reseñables otras medidas ambientales llevadas a cabo en la obra, tales como el tratamiento de envejecimiento de gunita y roca en 3.227 m2 de los taludes de las pilas del viaducto de Río Frío para su integración paisajística; o la colocación de 126 metros de barrera de sedimentos mediante biorrollos como medida de protección del arroyo Salado.
Igualmente, entre los trabajos llevados a cabo hay que citar la toma de más de 200 muestras de aguas para análisis físico-químico y biológico durante la ejecución de la obra para controlar posibles afecciones a las aguas del río Frío y del arroyo Salado durante la construcción del viaducto de Río Frío; el empleo de material de excavación en el acondicionamiento de una finca (130.000 m3) y en la restauración de una cantera (230.000 m3).
Por último, según ha informado A zvi, se ha materializado la reutilización en obra de unas 3.790 toneladas de residuos de hormigón, previo machaqueo mediante planta móvil; y la medición de partículas en suspensión y partículas sedimentables en la planta de hormigón de la empresa.