Una treintena de jóvenes, pertenecientes a seis equipos, se batieron la camiseta en la octava Gymkana Nocturna organizada por el Área de Juventud. Poco después de las nueve de la noche comenzaban un frenético itinerario que les llevó por los cuatro puntos cardinales de la ciudad, unos más rápidos que otros, pero todos, en cualquier caso, dejándose la piel en el intento de conseguir el mejor tiempo para superar las divertidas pruebas propuestas por Juventud.
Es así como pudo verse por el centro de la ciudad un ir y venir de chicos y chicas, con las caras pintadas con los colores de su equipo, desafiando los rigores del calor con buen humor, agua por doquier y buenas dosis de habilidad.
Hay que decir que, al igual que el año pasado, al equipo formado por el Club de Rugbi se le vio con mayor ímpetu y celeridad que el resto de sus contrincantes.
Para crear ambiente, en la plaza de la Victoria, punto de salida y de llegada se instaló una pantalla gigante y un equipo de sonido que daba ánimos a los participantes y ofrecía un panorama diferente para las personas que se congregaban para presenciar la prueba.
Unos acabaron antes que otros, de tal forma que los más intrépido culminaron el recorrido en algo más de una hora, mientras que a otros se les veía, bastante tiempo después aún luchando contra la imaginación de los organizadores, que crearon una serie de pruebas de habilidad e ingenio muy divertidas.
